Al cumplirse 149 años de la emancipación de la esclavitud en Puerto Rico, es preciso que cada miembro de nuestra sociedad reconozca la vergonzosa persistencia del racismo en diversas manifestaciones. Cada sector social, político y económico está convocado a asumir la responsabilidad de esforzarse de manera concreta para erradicar todo gesto, tendencia o patrón de discriminación en nuestro suelo.