Las sentencias que condenan a los artistas cubanos Luis Manuel Otero Alcántara y Maykel Castillo Pérez a cinco y nueve años de prisión, respectivamente, no solo violan las mínimas normas del debido proceso, sino que representan un duro agravio a la libertad de expresión, y un atropello a las artes y la cultura por el gobierno que lidera Miguel Díaz-Canel.