El mundo entero ha observado, atónito y consternado, la peligrosa y vergonzosa situación de caos y violencia ocasionada ayer en el Capitolio estadounidense por seguidores de Donald Trump reacios a aceptar la derrota electoral del presidente incumbente, quien es responsable de incitar al rechazo de la decisión sufragista que es fundamento de la democracia estadounidense.