Hola, Barbie…
Celebro que sea la propia Barbie, una muñeca, quien alce su voz para ser mi voz, y que me permita decir que hay una Barbie dentro de cada mujer, escribe Sonia Ivette Vélez Colón
Profesora de Derecho y Exadministradora de Tribunales
Celebro que sea la propia Barbie, una muñeca, quien alce su voz para ser mi voz, y que me permita decir que hay una Barbie dentro de cada mujer, escribe Sonia Ivette Vélez Colón
Reconozcamos el que hay un propósito deliberado de desmantelarnos y asumamos vehementemente el control para que ello no ocurra… Defendamos la casa de estudio que da gloria al luchador, honra de la Universidad, escribe Sonia Ivette Vélez Colón
Desde la improvisación, operando bajo estados de emergencia, cada uno por su lado, difícilmente logremos diseñar una ruta común para alcanzar un mejor país, opina Sonia Vélez Colón
La inhibición motu proprio no puede ser utilizada como vehículo para que un juez incumpla con su obligación ministerial de resolver, plantea Sonia Ivette Vélez Colón
Ya no nos quedamos en el llanto. Y por eso gritaremos cuando haga falta. Ya no callamos; por el contrario, dejamos que se sienta y se escuche nuestra fuerte voz y nos ponemos en acción, escribe Sonia Ivette Vélez Colón
La herramienta que representa La Encuesta es una extraordinaria e indispensable medida de trabajo. Con ella podemos gerenciar, planificar, diseñar y alcanzar una nueva y confiable dimensión de nuestra vida de país, escribe Sonia Ivette Vélez Colón
En una semana el Tribunal Supremo de Puerto Rico, nuestro máximo foro, que está actuando con ocho jueces, ha resuelto y publicado dos opiniones de gran interés público, escribe Sonia Ivette Vélez Colón
Las tendencias parecen ser irreversibles y hay un reto demográfico que atender, de lo contrario, una vez más, nos pasará como el cuento del lobo, escribe Sonia Ivette Vélez Colón
Al inicio de este calendario escolar queremos respeto, excelencia administrativa, compromiso de servicio, transparencia y los mejores nombramientos, escribe Sonia Ivette Vélez Colón
El caso de la niña autista de 13 años violada por su padrastro obliga a reflexionar sobre la fianza moral de Puerto Rico y las responsabilidades de quienes debían proteger a la menor, indica Sonia Ivette Vélez Colón
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