Con simuladores quirúrgicos para promover el desarrollo de habilidades clínicas mínimamente invasivas, Johnson & Johnson MedTech abrió, en su recién expandida planta en Manatí, un instituto para capacitar a médicos residentes de programas de cirugía y ginecología en Puerto Rico, donde persisten múltiples retos de retención de especialistas en las instituciones de salud.

“La apertura del Instituto Johnson & Johnson en Puerto Rico marca un hito en cómo promovemos la excelencia clínica en la isla y en toda la región”, afirmó Andrés Gravenhorst, vicepresidente regional de Cirugía para Latinoamérica.

El centro –el primero ubicado dentro de una operación de manufactura en la región– cuenta con herramientas avanzadas de telementoría para el desarrollo de módulos de capacitación en cirugía general y ginecología por medio de acuerdos con universidades en Puerto Rico.

“Esta iniciativa brinda acceso a capacitación de vanguardia y permite a los profesionales perfeccionar sus habilidades con nuestras tecnologías, elevando así la calidad de atención que ofrecen a los pacientes”, señaló Gravenhorst, en declaraciones escritas a El Nuevo Día, sobre el instituto boricua, que oficialmente abrió sus puertas el 22 de mayo y se une a la red de 24 centros de capacitación de Johnson & Johnson en el mundo.

La empresa internacional ve a Puerto Rico como un “territorio estratégico” por su ubicación geográfica y la calidad del talento en la industria de la salud.

“La isla cuenta con un sistema de salud robusto y un grupo diverso de profesionales médicos que se beneficiarán enormemente de la educación continua, contribuyendo así a elevar los estándares de atención médica”, estableció Johnson & Johnson.

El programa está dirigido principalmente a residentes de cirugía general y ginecología, y los cursos están diseñados para complementar la formación de los profesionales de la salud a través de programas de educación continua que se alinean con las necesidades del sector.

Los contenidos educativos se adaptan para que los participantes puedan aplicar lo aprendido en su práctica clínica diaria.

Entre los cursos que ofrecerán, está el “Wound Closure Bootcamp”, enfocado en los principios básicos de suturas y agujas. Además, enseñarán sobre el manejo de habilidades básicas laparoscópicas, una técnica quirúrgica en la que se utilizan pequeñas incisiones para acceder al interior del abdomen.

Otro curso explora las técnicas esenciales para el manejo adecuado de los tejidos durante distintas intervenciones quirúrgicas. La última clase fue diseñada para adquirir habilidades básicas en cirugía mínimamente invasiva.

“Johnson & Johnson MedTech valora las sólidas relaciones que hemos construido durante 60 años con las comunidades locales, el gobierno, la fuerza laboral, las universidades y organizaciones clave. Estas conexiones nos han permitido establecer instalaciones innovadoras y centros de manufactura en toda la isla, a los que ahora se une el Instituto”, declaró, por su parte, la gerente general de Operaciones de Manufactura de Cirugía en Puerto Rico, Rosana García.

De acuerdo con Gravenhorst, esta iniciativa aborda una necesidad crítica de capacitación práctica en un entorno seguro y controlado, y se alinea con la misión de Johnson & Johnson de transformar la atención médica a través de la educación.

“El Instituto ofrecerá talleres y seminarios con expertos de la industria, lo que permitirá a los profesionales mantenerse actualizados sobre las últimas tendencias y avances en cirugía. También, se organizarán conferencias anuales donde se discutirán innovaciones y mejores prácticas en el campo de la salud”, amplió el vicepresidente regional.

Igualmente, argumentó que la inversión en la educación continua es vital para elevar la calidad de la atención médica y fomenta un entorno de aprendizaje y mejora continua en el sector de la salud.

“Estos espacios permiten a los profesionales adquirir nuevas habilidades y mantenerse al día con las mejores prácticas y tecnologías”,aseveró.

Johnson & Johnson confía en que los médicos y residentes aceleren la adquisición de sus habilidades a través de la práctica en un entorno seguro y se mantengan actualizados con las técnicas más innovadoras. Además de practicar en un entorno protegido, estas tecnologías están diseñadas para mejorar la experiencia de aprendizaje y garantizar que los profesionales se sientan cómodos y competentes en sus habilidades al entrar a una sala de cirugía.

A largo plazo, el Instituto espera ser “referente en educación médica profesional en Puerto Rico”, con el compromiso de impulsar el desarrollo continuo de los profesionales de la salud. “El Instituto se convertirá en un pilar fundamental en la formación de futuros médicos, brindando un acceso sin precedentes a entrenamientos prácticos y de alta calidad. Esto es esencial para preparar a la próxima generación de profesionales de la salud para los desafíos que enfrentarán en su carrera”, recalcó Gravenhorst.