A los 11 años, Madeline Vega Montijo decretó que sería ingeniera sin saber exactamente lo que eso significaba. En aquel momento, solo sabía que era buena en ciencias y matemáticas, y que sus padres le habían dicho que ambos campos “abren muchas oportunidades”.
Se adhiere a los criterios de The Trust Project
Ingeniera puertorriqueña destaca en IBM
Se destaca por trabajar con tecnología de vanguardia
Nota de archivo
Esta historia fue publicada hace más de 10 años.