Este pueblo costero, donde una vez abundó la siembra de la caña de azúcar, dando paso al cognomento de la “Ciudad del Melao Melao”, atesora una rica trayectoria histórica expuesta a través de estructuras que, hoy día, mantienen su esencia.

Vega Baja ofrece una oportunidad única para disfrutar de un turismo variado que, además, integra exclusivas bellezas naturales que los visitantes no se pueden perder. ¿De qué trata? Veamos.

La estructura, que data de 1917 y fue el primer teatro de este pueblo, es parte del llamado distrito histórico del casco urbano.

Inicialmente, el espacio tenía cabida para 800 personas; incluía 17 palcos en el segundo nivel y 16 en el primero. También contaba con camerino.

En el 2019, el lugar fue remodelado para dar paso a la primera empresa municipal Cine Teatro Fénix, un elegante espacio con capacidad para 150 personas.

Una réplica del tren de caña, que representa el tiempo de bonanza de esta industria en Vega Baja, es, hoy día, parte de la Sala de la Estación del Ferrocarril, ubicada en el sector Cabo Caribe.

Allí, hace más de un siglo, estuvo la antigua parada del tren. El lugar fue transformado en un espacio educativo con exhibiciones e información de aquella época dorada.

No solo fue declarada monumento histórico de la ciudad de Vega Baja, en el 2004. La Iglesia Nuestra Señora del Rosario también forma parte del Registro Nacional de Lugares Históricos de los Estados Unidos, desde el 1984.

Su inauguración se dio un 12 de marzo de 1870. Fue en su momento la obra arquitectónica más imponente del área y, aunque ha sufrido daños por el embate de fenómenos atmosféricos, todavía conserva características de su diseño original.

Este teatro fue construido para el 1942 por iniciativa de don Pablo Eguía Maguregui, un emigrante español quien fuera comerciante en el pueblo de Vega Baja.

El Teatro América operó como tal hasta 1985. Reabrió sus puertas para diciembre del 2001 y mantiene su estilo Art-Deco. En el lugar actualmente se presentan obras, charlas; se realizan graduaciones y todo tipo de actividades de pueblo.

Su nombre rinde honor a uno de los exalcaldes de Vega Baja, José Francisco Náter, quien también era farmacéutico y, en su momento, lo reconocieron como el “farmacéutico de los pobres”.

En uno de los rincones de la plaza se exhibe una obra estilo relieve escultórico que muestra la historia del pueblo. Allí está plasmada la representación de los indios taínos, la llegada de Juan Ponce De León; la familia puertorriqueña, la rebelión de esclavos y hasta la migración de los puertorriqueños a los Estados Unidos.

Más allá de una plaza y una alcaldía, hay espacios en los pueblos que evocan épocas pasadas. Tal es el caso de la Farmacia Náter, un espacio comercial que ha servido ininterrumpidamente a su pueblo desde el 1873, cuando fue fundada por José Francisco Náter.

El lugar ha tenido varios dueños, pero siempre se ha mantenido siendo una farmacia. En su interior aun conserva parte del mobiliario original.

Parte de este edificio era el hogar de una reconocida familia vegabajeña: los Portela, para el año 1900. Ubica entre las calles Ramón Emeterio Betances y José Julián Acosta.

La estructura fue adquirida por el municipio, junto a otras contiguas, para dar paso a la construcción de un museo que fue inaugurado en el 2010.

El espacio, que mezcla la construcción antigua con la moderna, conserva pozos antiguos y columnas de piedra.

En su vestíbulo, Museo Casa Portela cuenta con una sala de exposiciones itinerantes. Así también integra la Sala Militar en honor a Jorge Otero Barreto, un héroe de guerra vegabajeño, quien todavía vive y frecuenta el lugar.

El Museo también cuenta con el Salón de la Fama del Deporte y, en su segundo piso, tienen una Sala Panorámica con la historia de Vega Baja.

Distinguida por sus aguas claras y cálidas, y reconocida por cinco años como bandera azul, por la Fundación de Educación Ambiental, un galardón internacional que se otorga por cumplir con los requisitos de calidad impuestos por la entidad, la Playa Puerto Nuevo es siempre un espacio ideal para pasar un rato ameno. Está ubicada en el sector playa del barrio Puerto Nuevo.

Esta es la laguna de agua dulce más grande de Puerto Rico. Ubica entre Vega Baja y Manatí y es un espacio de recreación para aquellos que se apasionan por recorridos a través de veredas interpretativas o para quienes disfrutan de estar en contacto con la naturaleza. Cuenta con ciénagas, arenas silíceas, abundante flora y especies en peligro de extinción.

Este espacio natural ubica en la carretera 160 del barrio Almirante Sur y se encuentra dentro de una zona de gran importancia hidrológica en el Río Indio. Además de la belleza de este cuerpo de agua, cuenta con cuevas impresionantes que se convierten en espacios favoritos para los amantes de la exploración de estos escondites naturales.

Este es el manantial más caudaloso de Vega Baja. El llamado “Ojo de Agua” constituye un valioso recurso de agua potable, que brilla en el barrio Algarrobo.

Sus aguas cristalinas son de flujo permanente, formando una charca bautizada con ese nombre. El espacio natural, en los últimos años, se ha convertido en un importante destino turístico de Vega Baja.

Esto, luego de que la comunidad uniera esfuerzos para embellecer la zona, colocando chorreras, columpios, banderas, quioscos, baños, además de mucho color en sus alrededores. El proyecto de autogestión no termina, pues los vecinos del sector buscan establecer allí un restaurante y un concepto de alquiler a corto plazo