Oklahoma City - Cuando el Thunder de Oklahoma City recibe un golpe, tiende a devolverlo. Y lo hace de inmediato.

Todos saben lo que probablemente sucederá en el segundo juego de las Finales de la NBA el domingo por la noche.

El Thunder, que está abajo 1-0 en la serie contra los Pacers de Indiana, seguramente está ansioso por salir a jugar.

Esa ha sido su forma de actuar durante toda la temporada; el Thunder tiene un récord de 17-2, incluyendo la derrota en la final de la Copa NBA, de ganar el partido inmediatamente después de una derrota y han sido por una diferencia de 17.5 puntos.

La cuestión es que el Thunder también juega así después de las victorias.

“Ese es el truco”, dijo el entrenador Mark Daigneault el sábado.

“No quieres ser reactivo al último juego porque entonces puedes estar demasiado eufórico después de las victorias o demasiado deprimido después de las derrotas. Simplemente nos mantenemos neutrales. Entendemos que cada juego es diferente”.

Por lo tanto, Oklahoma City intentará ser mejor el domingo. Lo mismo que Indiana.

Hubo mucho que ambos equipos debieron corregir después del primer duelo. Para los Pacers, fueron demasiadas pérdidas de balón. Para el Thunder, fue no cerrar un juego que lideraban por 15 puntos con menos de diez minutos restantes.

“Mira, el patrón de todos después de una derrota es salir más agresivamente... Todo su equipo será aún más agresivo defensivamente”, dijo el entrenador de los Pacers, Rick Carlisle. “El desafío para nosotros es poder igualar eso”.

El base del Thunder y MVP de la NBA, Shai Gilgeous-Alexander, quien lideró a todos los anotadores con 38 puntos en el primer juego, dijo que no se aferra a los juegos por mucho tiempo, ni siquiera a ese. Ve las grabaciones, aprende las lecciones y sigue adelante.

No espera desviarse de ese plan para el Juego dos.

“Tomo lo que necesito de eso, y lo hacemos como grupo”, dijo Gilgeous-Alexander. “Después de eso, lo dejo ir porque las lecciones están aprendidas. No hay nada más que puedas hacer”.

Los Pacers tienen la oportunidad de lograr algo muy raro: ponerse 2-0 en las finales al ganar los dos primeros juegos como visitantes.

Solo ha sucedido dos veces en la historia de las finales: Chicago lo hizo en 1993 contra Phoenix y Houston lo hizo en 1995 contra Seattle. Tanto los Bulls como los Rockets ganaron el título de la NBA en esas temporadas.

“Creo que ganar como visitante es difícil”, dijo el base de los Pacers, Tyrese Haliburton, quien hizo tuvo el tiro de la victoria con 0.3 segundos restantes.

“Ganar un juego de la NBA es difícil, y especialmente un juego de playoffs, y mucho más un juego de finales, ¿verdad? No es fácil. Solo intentas estar tan presente como puedas”.

El Thunder sabe que sus probabilidades de ganar el título disminuirán si pierden el segundo encuentro y se dirigen a Indianápolis con la serie 2-0 en contra.

Y aunque técnicamente la serie no se decidirá con estos dos primeros encuentros, nadie necesita decirle a OKC lo que está en juego ahora mismo.

“El primer juego era un juego de vida o muerte y no ganamos. Ahora pasamos al segundo juego y es un juego de vida o muerte nuevamente”, dijo el alero del Thunder, Chet Holmgren.