Como presidente del Baloncesto Superior Nacional (BSN), Ricardo Dalmau, asumió una “posición neutral” en torno a si las recientes acciones de los apoderados Ozuna y José Manuel Baeza deben considerarse ofensivas o no.

A preguntas de El Nuevo Día, Dalmau declinó tomar una postura como la figura que dirige el organismo.

El exjugador optó por convocar este miércoles una reunión con los directivos de las 12 franquicias para discutir los comportamientos de los tenedores de Manatí y Arecibo, cuando ambos se acostaron sobre el tabloncillo en lo que podría catalogarse como una acción ofensiva al equipo contrario.

“No voy a entrar en una opinión. Lo que me toca hacer es una reunión con los apoderados y escucharlos”, apuntó el líder del BSN.

Pero como presidente del BSN, debes tener alguna postura sobre lo acontecido, ¿si lo que hicieron estuvo bien o mal?, se le preguntó.

“Diría que mi posición es neutral”, contestó.

Primero fue Ozuna el que pareció burlarse de los fanáticos de los Vaqueros en la victoria de Manatí el pasado fin de semana, al acostarse sobre el tabloncillo, después de que sus Osos pusieran a ‘dormir’ a Bayamón en el Coliseo Juan Aubin Cruz.

Baeza lo imitó cuando sus Capitanes vencieron a los Osos de Ozuna en tiempo extra en el Coliseo Manuel “Petaca” Iguina en la jornada del martes.

Dalmau indicó que dentro de la junta de directores, hay apoderados que ven como ofensivas tales acciones. Al mismo tiempo, dijo que hay otros que lo ven como algo inofensivo.

¿Por qué decidió convocar una reunión?

-Están ocurriendo una serie de cosas que se pueden interpretar de muchísimas maneras y nos corresponde dialogarlas. He visto que a algunos (de los apoderados) les parece jocoso y a otros no. Escucharé el sentir de todos los miembros de la junta. Abrimos un espacio para reunirnos y luego partir de ahí.

Creciste como jugador en la liga viendo a apoderados como Cuco Ortiz, Hiram Ruiz y Angelo Medina, que sirvieron de modelos a otros tenedores de franquicias por el profesionalismo y en la manera que respetaron al adversario. ¿Te gustaría ver algo de ese respeto en los miembros de la junta actual?

-Fueron apoderados que recordamos con gran respeto, admiración y cariño. Y establecer una comparación es difícil. Pero tengo que decir es un privilegio trabajar con este grupo de apoderados, con sus defectos y virtudes. Estos apoderados han traído otras cosas a la mesa de mucho valor al BSN. Les han dado estabilidad a la liga y tranquilidad a los jugadores, además de expandir el espectáculo fuera de la cancha.

Ozuna se refirió a los directivos de la liga como “charlatanes” en un escrito en las redes sociales y fue multado por $5,000. ¿Cuál fue su conversación con Ozuna al respecto?

-El reglamento es claro y se ejecutó. Sí, he conversado con Ozuna sobre este tema. Hubo una acción (de Ozuna) que requería una ejecución del reglamento y se trabajó. Todos los miembros de la junta tienen conocimiento de lo ocurrido. Somos bien transparentes en todas las áreas. Y hay que reconocer el trabajo significativo que él ha hecho en Manatí de distintas maneras.

Pero imagino que el hecho de tener un compromiso con la franquicia y la liga no le da derecho a faltarle el respecto a los directivos.

-Por eso, hubo una ejecución inmediata (la multa).

Tras la acción de Ozuna en el juego ante Manatí, el director de torneo José Couto le solicitó que presentara causa para que no fuera sancionado. Luego, la liga informó que no sería sancionado. ¿Por qué no lo castigaron?

-Couto ejerció su criterio como director de torneo y como presidente le doy el espacio. La resolución es basada en su criterio y si uno de los componentes no está de acuerdo puede apelar a mí.

La liga no sancionó a Ozuna y luego el mismo día Baeza hizo lo mismo en Arecibo. Ahora, a Baeza vuelven a solicitarle que presente causa para que no sea sancionado. ¿Será académico, tras lo sucedido con Ozuna?

-Él explicará las motivaciones. Hay que esperar que pase el proceso. No he hablado con él para saber qué lo motivó a hacerlo.