Los Leones de Ponce se tiraron a la cancha el martes en la noche en el Coliseo Rubén Rodríguez, de Bayamón, sin saber la condición de salud del dirigente Carlos Rivera.

El mentor ponceño fue recluido de emergencia en Mayagüez para atender una condición del corazón. La noticia pasó factura en el desempeño de los melenudos contra los Vaqueros, líderes del Baloncesto Superior Nacional (BSN).

“Nos dio fuerte porque es la cabeza del equipo. Desde el día uno ha estado y estamos acostumbrados a él”, dijo Jezreel de Jesús, titular de los Leones, a El Nuevo Día previo al partido contra los Mets de Guaynabo en el Coliseo Mario “Quijote” Morales.

Ponce cayó en el “Rancho”, 107-88, cuando peligra su clasificación a la postemporada.

“La noticia nos dio duro en el juego pasado. Nos afectó bastante y entramos medio desenfocados. Ayer en la práctica (miércoles) pudimos hablar sobre el tema porque sabemos que nos estaba afectando. Gracias a Dios, estamos mejor hoy”, agregó De Jesús.

Los Leones recibieron buenas noticas el miércoles cuando Rivera, de 42 años, fue dado de alta. Su esposa, Zaymarie Nuñez, comunicó en las redes sociales que el exarmador no requirió cirugía.

La gerencia ponceña no tiene fecha de regreso para Rivera. Prefiere que el entrenador se recupere por completo antes de volver a las líneas.

“Hay que seguir haciendo lo que venimos haciendo. Eso es lo que él quiere también. Tenemos que ganar juego para poder entrar a playoffs y, en el nombre de Dios, pueda regresar con nosotros”, apuntó De Jesús.

Los Leones son dirigidos por el asistente técnico Fernando Casablanca. El quinteto de la Perla del Sur juega para 14-15, cuartos en la Conferencia B, con cuatro juegos restantes después del compromiso en Guaynabo. Los Atléticos de San Germán acechan el encasillado, a un juego de distancia (14-17).

“Tenemos que seguir juntos lo más que podamos”, declaró Aleem Ford, alero de los selváticos.

“Le deseamos lo mejor. Oramos por él. Respetamos a Carlos un montón. Es seguir día a día, como hemos trabajado toda la temporada. Sabemos que él, como coach, cree en nosotros con el sistema que nos ha proveído. Eso no cambia. Casablanca está ahora y tenemos que seguir igual”, añadió.

Rivera debutó como dirigente de los Leones el año pasado en sustitución del argentino Sergio Hernández. Guió al equipo a su primera semifinal desde 2019.

Como jugador, el otrora base militó 11 de sus 18 temporada con los Leones, ganando los campeonatos de 2014 y 2015. Se retiró en 2022. Fue compañero de equipo de parte del núcleo veterano antes de tomar la tableta.

“Jugué junto a él mi año de novato. Era ek veterano al que yo podía ir y hacerle preguntas sobre cómo ve el juego. Me ha enseñado mucho jugando junto a él y tenerlo como coach. Mientras he progresado en mi juego, Carlos es una persona que siempre ha creído en mí”, compartió Ford.

El centro suplente Carlos “Yao” López, suma más tiempo junto a Rivera como jugador que como estratega.

“Es una relación de hermano mayor. Peleamos y nos caemos bien otras vez. Nos respetamos que es lo más importante. Lo necesitamos. Pronta recuperación para él y su familia”, destacó López.