Para Subriel Matías, la derrota ante Liam Paro significó más que perder un título: fue una lección.

Por eso, en preparación a su combate contra Dalton el 10 de enero, evita hablar del futuro y se aferra a una sola prioridad: no despegarse del presente y defender el cinturón superligero del Consejo Mundial de Boxeo (CMB).

“No, no me hables de próximos pasos”, declaró tajante Matías ante la pregunta de cuáles serían sus planes en caso de salir con la victoria en su combate titular en el Barclays Center, de Nueva York.

“No puedo pensar en el mañana porque no sé si esté vivo. Estamos en el hoy, que es Dalton. Así me pasó con Liam Paro, pensando en otro, en otro, y en otro, y mira lo que pasó. De algo malo se saca algo positivo, y yo aprendí a no contar los huevos antes de nacer”, añadió en tono jocoso.

Matías (23-2, 22 nocauts) enfrentó su segunda derrota y perdió la faja de las 140 libras de la Federación Internacional de Boxeo (FIB) ante Paro en una cartelera que se celebró en Manatí el 15 de junio de 2024. En la conferencia de prensa posterior, el fajardeño admitió que lo que más le dolió fue caer en Puerto Rico.

Desde aquella noche, el ahora monarca del CMB encadenó victorias ante Roberto Ramírez en Bayamón, Gabriel Gollaz Valenzuela en Fajardo y Alberto Puello en Nueva York el pasado 12 de julio. Fue en este último combate que recuperó un campeonato mundial al arrebatarle el título al dominicano.

Matías explicó que, según lo que ha visto y lo que su equipo le ha señalado, el elemento más peligroso del estilo de Smith (18-0, 13 KO’s) es su mano derecha, que identifica como su arma más fuerte y la principal precaución a considerar en la pelea.

Sobre sus propias ventajas, señaló que él ha estado “más expuesto al fuego”, con derrotas y en escenarios de mayor presión y exigencia, algo que —a su juicio— Smith no ha experimentado aún. Por eso anticipa que esta será la pelea en la que el público verá realmente de qué está hecho su oponente, porque su plan es obligarlo a pelear y a mostrar lo mejor de sí, algo que entiende sus rivales anteriores no le habían demandado.

“Vamos a buscar la manera de obligarlo a que pelee y obligarlo a que dé lo mejor de sí. Creo que hasta ahora los rivales que él ha tenido quizás no se lo han exigido”, expuso.

En cuanto a si imagina la pelea como una guerra o como un duelo técnico, Matías señaló que para que haya una guerra ambos peleadores tendrían que llegar con la misma mentalidad, y admitió que desconoce si Smith vendrá con la intención de obligarlo a pelear.

“Desconozco si él venga con la intención de querer obligarme a pelear, algo que ya está en mi sangre, en mi gen. Pero, si tú me preguntas, voy en busca de ‘No-Mas-Tias’”, expresó el peleador, aludiendo al lema que ha creado a partir de su apellido y los ocho rivales que han decidido no continuar antes de que termine la pelea.

Para Matías, una victoria perfecta ante Smith no solo significaría seguir abriéndose oportunidades, sino también llevar a su fanaticada el impulso de su lema “No-Mas-Tias”, algo que asegura sería “súper grandioso”. Al hablar de su posición en la división, comentó que le da igual si lo colocan primero o décimo, porque, al final, en una categoría con cuatro títulos, él ya posee uno y eso representa “un avance súper largo”.

“En mi caso, soy campeón de uno de los organismos, y eso no quiere decir que no tenga los otros porque yo no quiera o mi equipo no quiera, sino porque los demás peleadores realmente no quieren”, afirmó Matías, quien dejó claro que ahora mismo su única meta es su contrincante europeo.

Por último, el deportista comentó que le gustaría que el público lo vea boxear, aunque reconoce que “el 99.9%” sabe que su estilo es aguerrido por naturaleza. Aun así, afirmó que se sentiría satisfecho con que la gente se lleve una buena impresión y con poder cumplir lo que promete con su lema “No-Mas-Tias”.

Pero más que nada, desea que esa noche los fanáticos salgan con un gran recuerdo de una gran cartelera organizada por la compañía puertorriqueña Fresh Production Boxing.