Mónica Puig todavía no se siente nerviosa de cara a su enfrentamiento ante Venus Williams en un juego de exhibición que se llevará a cabo este viernes en el Coliseo de Puerto Rico José Miguel Agrelot, en San Juan.
Sin embargo, no descarta que eso suceda a medida que se acerque la fecha, en la que volverá a jugar ante los fanáticos boricuas y sus familiares luego de su prematuro retiro en el verano de 2022 tras una racha de lesiones. Mientras tanto, se disfruta la experiencia y se prepara para dar un gran espectáculo.
“No estoy nerviosa todavía y eso es bueno porque cuando me pongo nerviosa, me pongo emocional. Estoy más que feliz de estar en Puerto Rico, de poder pasar este momento junto a mi familia porque desde el 2019 ha sido un camino muy largo y muy duro con mil lesiones”, expresó la extenista a su llegada al país este miércoles para participar del juego bautizado “Batalla de Leyendas: Venus Williams vs. Mónica Puig”.
La recordada campeona de las Olimpiadas de Río 2016 -que arribó a Puerto Rico acompañada de su esposo, Nathan Rakitt- compartió que ha estado entrenando de cara a este evento y para su primer triatlón Ironman 70.3, el que hará una semana después del juego de exhibición. Expuso que se ha sorprendido de las sensaciones que ha experimentado al volver a tener una raqueta en sus manos.
“Físicamente he estado entrenando mucho. He vuelto a las canchas y he estado entrenando cuatro veces a la semana con mi esposo, que él también jugaba tenis. Así que pasamos ese tiempo en las canchas”, declaró.
“Honestamente me he sorprendido porque cuando retomé la raqueta era como si no hubiera perdido ningún día de juego. Eso dice mucho de mi mentalidad, que me lo estoy disfrutando”, agregó.
La atleta, que en esta etapa de su vida se ha destacado como comentarista de tenis para la cadena ESPN, descartó de plano que regrese a jugar en el circuito profesional, pero insistió en que desea disfrutar de partidos como el que hará con Williams.
“Quiero disfrutar estos momentos, quiero seguir jugando tenis. El tenis es parte de mí, nunca se va a ir”, puntualizó.
Será el segundo partido amistoso que Puig dispute en el Coliseo de Puerto Rico. En diciembre de 2016, unos meses luego de ganar la medalla de oro en Río, la boricua jugó con Maria Sharapova en el llamado “Choliseo”.
Dar lo mejor de sí
El balance de partidos oficiales entre Puig y Williams favorece a la estadounidense por 2-0. La primera vez que se midieron fue en el 2013 en el Torneo de Charleston, donde Williams salió airosa por 2-1 (6-2, 5-7, 6-3). La segunda vez fue en el Abierto de Estados Unidos de 2015, se impuso de igual manera con marcador de 6-4, 6-7, 6-3.
Para esta ocasión, la boricua se ha puesto como meta jugar su mejor tenis y ofrecerle un buen partido a los asistentes.
“Mi apuesta es jugar lo mejor que yo pueda jugar. Sé que ella está jugando muy buen tenis. Ella está sacando a 120 millas por hora. Desafortunadamente nunca llegue a esas alturas, pero voy a hacer lo mío que es jugar muy fuerte, muy rápido y correr toda la cancha. Ese es mi plan”, compartió.
Williams, de 43 años y ganadora de siete grand slams en su carrera, tiene marca de 3-7 en sencillos en esta temporada de la Asociación de Tenis de Mujeres. Viene de caer en la primera ronda del Abierto de Estados Unidos por 6-1 y 6-1 ante la belga Greet Minnen.
En cuanto a su próximo reto como corredora de maratones y de triatlones, compartió que recibirá sus 30 años con un Ironman 70.3 y luego hará el Maratón de Chicago, que está calendarizado para el 8 de octubre.
“Una semana después de esta exhibición haré mi primer medio Ironman y dos semanas después de eso el Maratón de Chicago. Voy a cerrar el capítulo de mis 20 años con ese Ironman, que cae tres días antes de mis 30. Tratando de ser una Mónica nueva”, expresó Puig, quien cumple el 27 de septiembre.
“Es una locura, no sé porqué me metí en todo esto, pero me lo estoy disfrutando mucho y me divierto mucho”, reiteró.