Una jueza ha denegado la solicitud del cantante R. Kelly de ser puesto en libertad, alegando que carece de jurisdicción para considerar las acusaciones del delincuente sexual condenado de que los funcionarios de la prisión federal conspiraron para asesinarlo.

La jueza federal Martha M. Pacold canceló las alegaciones previstas para el viernes en Chicago y, en su lugar, emitió un fallo de cinco páginas en el que denegaba su solicitud de emergencia para cumplir su condena en arresto domiciliario durante un permiso temporal.

Robert Sylvester Kelly, de 58 años, cantante de R&B, cumple condena en una prisión de Butner, Carolina del Norte, por delitos sexuales contra menores y extorsión. Pacold señaló que los tribunales federales tienen un poder limitado en estos casos y, uno por uno, examinó y rechazó las diversas formas en que se podía considerar la solicitud de Kelly.

“Las limitaciones jurisdiccionales deben respetarse incluso cuando, como en este caso, una parte litigante alega que las circunstancias son extraordinarias”, escribió Pacold. “Kelly no ha identificado (ni el tribunal tiene conocimiento de) ninguna ley o norma que autorice al tribunal a ejercer su jurisdicción. Por lo tanto, el tribunal no puede conceder una reparación en este caso”.

Kelly afirmó en una serie de escritos presentados este mes que los funcionarios de la prisión solicitaron a líderes supremacistas blancos que lo mataran, para impedir la divulgación de información perjudicial para los funcionarios de la prisión.

El abogado de Kelly afirma que luego fue trasladado a una celda de aislamiento y que se le administró deliberadamente una sobredosis de medicación, lo que requirió su hospitalización y una intervención quirúrgica por coágulos sanguíneos.

Pacold señaló que Kelly no ofrece pruebas que respalden sus afirmaciones. Los abogados del Gobierno sugirieron que Kelly había inventado una “conspiración fantasiosa”.

Kelly fue declarado culpable en Chicago en 2022 de tres cargos de producción de imágenes de abuso sexual infantil y tres cargos de incitación de menores a mantener relaciones sexuales. En Nueva York, en 2021, fue declarado culpable de extorsión y tráfico sexual. Está cumpliendo simultáneamente la mayor parte de su condena de 20 años en Chicago y de 30 años en Nueva York.

Sus apelaciones no han tenido éxito, incluida la presentada ante el Tribunal Supremo de los Estados Unidos. Kelly también ha solicitado la ayuda del presidente Donald Trump.