6 de octubre de 2025 - 11:10 PM
San Juan- Con una cantidad menor de asistentes ante el cambio de escenario y de fecha, se celebró este domingo, la edición número 41 del Día Nacional de la Zalsa en la Plaza de la Independencia, espacio localizado entre el Estadio Hiram Bithorn y el Coliseo Roberto Clemente.
El tradicional cónclave salsero que abarrotaba el estacionamiento del Estadio Hiram Bithorn, recinto deportivo que se encuentra en remodelación acogió de forma cómoda a los aficionados de la clave salsera que fueron llenando poco a poco la plaza cuya capacidad máxima para el evento era de 10,000 personas. La fecha habitual para el evento es marzo de cada año. Este año, al no contar con el estadio se postergó la fecha, hasta que la producción a cargo de Zeta 93, La Música App y el productor Paco López y su empresa No Limit Entertainment identificaron un espacio.
Al inicio del espectáculo a eso de las 11:00 a.m. cientos de personas ocuparon las primeras filas de las sillas del área VIP en donde sobresalían los espectadores colombianos que optaron por camisas y sombreros con la bandera de su país. Otros solo portaron la bandera colombiana, la igual que lo hicieron asistentes de México y Perú con gorras y sus respectivas banderas. Claro, los cocolos boricuas también se hicieron sentir con la monoestrellada en su vestimenta, instrumentos o cualquier elemento distintivo de orgullo patrio.
Entre el grupo de turistas salseros de Colombia, estaba Mariana Santana, acompañada de otros siete compatriotas. Todos fueron vestidos con sombreros y camisas con los tonos de su bandera. Del grupo de colombianos solo dos habían asistido previamente, para el resto resultó ser la primera vez que asiste al Día Nacional de la Zalsa. La colombiana llegó el pasado jueves y según dijo, acostumbran visitar ciudades y países que promueven la salsa.
“Teníamos que venir a Puerto Rico, nos encanta la salsa y en mi caso no había podido venir a Puerto Rico. Soy caleña, y el caleño lleva la salsa en la sangre así que teníamos que venir a este hermoso país llevo de talentos de salsa. Además, van a homenajear a Willy García que es de Cali y teníamos que estar aquí”, expresó la joven de Cali a El Nuevo Día.
El espectáculo salsero abrió con uno de los homenajeados de la edición: Papo Cocote y su orquesta. El “orgullo de Comerío”, como lo nombraron los locutores de Z93 FM, Nestor Galán, “El Buho loco” y Marcos Rodríguez “El Cacique” agradeció a la producción del evento por volverlo a invitar al evento y por el reconocimiento.
“Que más puedo pedir a Dios de permitirme estar aquí nuevamente en el escenario del Día Nacional de la Zalsa. Gracias a cada uno de ustedes, a la producción, a mi familia y a la gente”, dijo Cocote, quien desde la década de 1960 se dedica a la sabrosura salsera.
El veterano presentador de noticias, Jorge Rivera Nieves se unió a los animadores del evento y desde la tarima añadió que Papo Cocote es de los pocos cantantes que “se escuchan igual en la grabación de un disco y en el escenario”.
Como es tradición en el evento, la fusión de grandes leyendas de la música y la nueva cepa de artistas desfilaron en tarima. En la onda de los nuevos salseros estuvieron las orquestas Libre Xpresión con el cantante Carlos Ayala y El Propio. Ambas presentaciones fueron bautizadas con la lluvia. No obstante, el clima de lloviznas constante no mermó la sabrosura de los asistentes que dieron sus pasos de baile. Ambos grupos recibieron el apoyo del público que se gozó la cadencia rítmica de sus estilos musicales.
En la tarde dominical se reconocieron, además, a dos figuras claves del género en Puerto Rico y en Colombia. Se homenajeó a Willie González, por su evolución en la salsa durante las décadas de los 80 y 90 y al colombiano Willy García.
El desfile de salseros prosiguió sumando en tarima la llamada salsa gorda, esa que hace que miles se conglomeren en un día salsero. Fue con la orquesta del Día Nacional de la Zalsa, dirigida por Isidro Infante, que a eso de las 2:00 p.m. comenzó la presentación que incluyó a Rico Walker y a Luisito Carrión, cada uno con sus estilos. A la orquesta se añadió la cantante peruana, Yahaira Plasencia, “La Patrona”, única representación femenina en tarima.
Acto seguido, la Orquesta de Willie Rosario se apoderó de la plaza. El sonido de “Mister Afinque” puso a los presentes a bailar.
El evento coincidió con el natalicio de Ismael Rivera, a quien se le dedicó la primera edición del festival en 1984. “El sonero mayor” fue representado por su sobrino “Moncho” Rivera, lo que resultó una de las presentaciones más esperadas.
Luego de la cadencia y sonoridad de Moncho llegó el “Rey del Bajo”, Bobby Valentín y su orquesta. El cierre estuvo a cargo de Tromboranga, una agrupación de España compuesta por músicos europeos y latinoamericanos.
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