

13 de abril de 2022 - 7:30 AM
Eran tiempos cuando había que saber cantar o tocar un instrumento musical de verdad. Cuando no existían herramientas digitales que pusieran la afinación, el ritmo y la armonía donde no los había. Eran tiempos también cuando el artista y el público estaban casi cara a cara, con apenas unos pies de distancia entre la tarima y las butacas. Eran tiempos en los que el talento y la emoción no se podían maquillar con una explosión de pirotecnia ensordecedora y cegador. Eran los tiempos de los clubes nocturnos de hotel.
Las noticias explicadas de forma sencilla y directa para entender lo más importante del día.
Te invitamos a descargar cualquiera de estos navegadores para ver nuestras noticias: