Un apasionado romance imposible que se desarrolla desde el interior de una marejada predecible e irritante de letargo y melancolía. Así se puede describir el gancho dramático principal del filme Ammonite, largometraje que coloca a actrices del talento de Kate Winslet y Saoirse Ronan en una situación dramática explosiva para luego aplastar toda esa posibilidad con pretensiones inconsecuentes.