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Viven libremente en 38 cuerdas de terreno, donde disfrutan de un ambiente natural que ha propiciado la propagación de sus pobladores.
Sus habitantes son cerca de 1,200 monos que habitan en el islote Cayo Santiago, en Humacao, donde ubica el Centro de Investigación de Primates del Caribe (CPRC, por sus siglas en inglés). Allí se ha establecido una colonia distribuida en nueve grupos sociales formados de manera natural.
Y en estos días se celebran 75 años de la creación de este reconocido centro de investigación, establecido en 1938 por el doctor C. R. Carpenter con el auspicio de Columbia University que, en aquella época, tenía el propósito de realizar estudios biomédicos.
“En el presente únicamente se realizan estudios no invasivos”, recalca la directora asociada del CPRC, Angelina Ruiz-Lambides, quien destaca que los primeros pobladores fueron 409 monos rhesus traídos del norte de la India y transportados de Calcuta a Nueva York, San Juan y, finalmente, Cayo Santiago.
Desde entonces, ningún otro animal ha sido introducido a esta colonia, excepto por medio de nacimientos, agrega la antropóloga.
La investigadora explica que se trata de un laboratorio abierto en el que los monos viven libremente y donde solo se estudia el comportamiento social de estos primates.
Por ejemplo, resalta que los nueve grupos sociales tienen una dominancia establecida como resultado de encuentros agonísticos y desplazamientos por espacio. Además, el rango es relativo al tamaño de la tropa.
“Cada grupo tiene varias matrilíneas (filiación a la madre) donde cada una tiene un rango dentro del grupo social. Están compuestas por hembras adultas, sus hijas y las crías de estas. Los machos adolescentes emigran de su grupo natal y se transfieren a otros grupos sociales al llegar a la edad reproductiva”, explica Ruiz-Lambides
También destaca que los machos obtienen el rango dentro de su grupo social por medio de agresiones entre ellos. Mientras que la selección sexual de las hembras junto a la dinámica migratoria de los machos, juega un rol importante en la composición social y en la diversidad genética de la colonia.
“Cayo Santiago tiene un ciclo anual distintivo de apareamiento y nacimientos que ha sido correlacionado a la variación climática”, indica Ruiz-Lambides.
De hecho, dice que desde 1956 existe documentación continua, por medio de un censo diario de toda la colonia, el cual contiene todos los nacimientos, muertes y migraciones. Además, el banco de datos contiene el perfil genético de sobre 6,000 monos, lo que ayuda a determinar la paternidad y a confirmar la maternidad de cada sujeto, para así poder crear un pedigree más completo de la colonia.
Al presente, el Centro de Primates del Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico sirve como laboratorio de entrenamiento para estudiantes de la Universidad de Puerto Rico y otras universidades. Además el colabora activamente con universidades a nivel nacional e internacional.