

28 de octubre de 2025 - 11:10 PM


La dislexia es un trastorno neurobiológico, que se nace con él, que afecta a niños que son pobres o ricos, que hablan cualquier idioma y que viven en cualquier país.
Por mucho tiempo se ha hablado de este trastono, que tiene que ver con la dificultad para leer y escribir. El cerebro de una persona disléxica no es tradicional. La persona que lo padece, su cerebro viene “alambrado” de una manera diferente a la usual, por lo que se enfrentan a la lectura de una manera diferente y necesitan de unos recursos adicionales que no están dentro del inventario de muchos maestros o sistemas educativos.
Así lo expresaron Mayra Delgado, coordinadora de Programas e Instructora OG (Orton- Gillingham) y el doctor Jorge Valentine, director de la organización sin fines de lucro Lectores para el Futuro, cuyo enfoque principal es capacitar profesionalmente a educadores para que apoyen estudiantes con dificultades lectoras.
“Promovemos la alfabetización estructurada como una práctica basada en evidencia que puede funcionar para todos los estudiantes dentro de la sala de clases y ofrecemos formación intensiva en el enfoque Orton-Gillingham”, resaltó el Dr. Valentine, en el marco de este mes de la concientización de la dislexia.
Asimismo, señaló que la organización ofrece servicios directos a través de intervenciones uno a uno, un servicio que alimenta su trabajo de desarollo profesional y les conecta con las necesidades reales en el terreno.
“Al ofrecer clínicas de remediación lectora, trabajamos con estudiantes, ya sea uno a uno o grupos pequeños, para que estos niños o jóvenes puedan alcanzar un nivel de efectividad al momento de leer, para mitigar el rezago y, a veces, hasta eliminarlo totalmente”, mencionó el director acerca de Lectores para el Futuro, fundada desde 2012 bajo el nombre Multisensory Reading Centers y que luego cambió en el 2020, para ampliar su misión para insertarse dentro de la discusión de la alfabetización en Puerto Rico.
Mientras esta oranización fortalece la capacidad educativa al brindar herramientas, acompañamiento y recursos que ayudan a los maestros a convertir el conocimiento en práctica cotidiana en el aula, cabe destacar que, al presente, ha impactado con más de 40 educadores certificados en metodologías de enseñanza de la lectura, ha servido a unos 2,536 maestros en escuelas públicas y privadas, a más de 190 estudiantes en comunidades vulnerables, y ha ofrecido más de 18,500 intervenciones de lectura.
Aún así, Delgado señala que todavía “estamos muy atrás” en el diagnóstico, pues se estima que solamente el 4% de las personas que tienen dislexia reciben un diagnóstico, y que la gran mayoría siguen toda su vida sin tenerlo. Sin embargo, esta educadora enfatiza que, por otro lado, hay nuevos cernimientos en español, que dan a la luz el riesgo de dislexia.
“Es un punto de partida, si ya tú sabes que hay un riesgo de dislexia, pues hay unas cosas con las que tú debes trabajar, aunque no exista el diagnóstico. Los maestros estamos llamados a trabajar con esas características sin el diagnóstico y no esperar, porque cuando llega el diagnóstico, usualmente es muy tarde”, advirtió Delgado, a la vez que mencionó que un diagnóstico usualmente llega después de que el estudiante ha fracasado en la lectura, mientrsa sus compañeros han sido exitosos, lo que implica además un impacto emocional.
“Estadísticamente se sabe que un estudiante que no está leyendo en el momento de hacer esa transición de aprender a leer y de leer para aprender, que surge en el tercer grado, tiene hasta siete veces más probabilidades de fracasar y no terminar la escuela a tiempo”, advirtió Vaentine, cuya organización se unió durante la Semana Internacional de la Dislexia (6 al 10 de octubre), a la conversación global con la campaña “No son changuerías”, compartiendo una serie de cápsulas educativas y un taller virtual enfocado en entender la dislexia desde la evidencia científica y la empatía.
Más allá de visibilidad que se le ha dado a la dislexia y el impacto que tiene no solo en los estudiantes, sino en la sociedad, en aras de cambiar la política pública, informaron que el próximo año llevarán a cabo Lexis: el Tercer Simposio Iberoamericano sobre Dislexia y Lectoesritura Lexis, a celebrarse el 19 de marzo de 2026, en el Colegio de Ingenieros y Agrimensores de Puerto Rico, en San Juan, de 8:00a.m. a 5:00 p.m.
“Estamos invitando a personas exponentes que vienen desde España, Suramérica y Estados Unidos, para tener una discusión abierta no solamente sobre la dislexia, sino otras dificultades lectoras, y cuáles son las mejores prácticas en términos de alfabetización, o sea, de enseñar a leer y a escribir a niños en edad de educación temprana, desde kinder hasta tercer grado”, manifestó el doctor Valentine.
El simposio no solo tendrá el objetivo de establecer no la discusión científica para educadores, y que tengan accesibles las mejores herramientas y prácticas que se están utilizando actualmente en múltiples salones, que están teniendo efectividad, sino también establecer y ampliar una conversación.
“La expectativa es ampliar la participación multisectorial, crear lenguaje común, y propósitos comunes. Tenemos leyes educativas que están tratando de favorecer la alfabetización, hay un movimiento en la Legislatura ahora mismo para un proyecto público, en el que se establezcan pasos específicos para incentivar una alfabetización con mejores garras o mejores ganchos para servirle a los estudiantes. Que todos podamos hablar de eso y estemos al tanto de qué es lo que está pasando, qué leyes hay”, amplió.
Según señaló, el simposio está abierto para educadores, desde maestros y líderes escolares, hasta psicólogos escolares, consejeros escolares, así com oeducadores en salud, profesionales en el área de salud, como los terapistas educativos y los terapistas del habla, entre otros, incluyendo a padres, madres y familiares de niños con dislexia.
De igual modo, el doctor Valentine comunicó la ambiciosa meta a la que quisieran llegar, que es lograr en los próximos 10 años, que haya 0% de estudiantes disléxicos y 0% de estudiantes con dificultades lectoras en el sistema.
“En nuestra clínica de lectura, siempre hay una lista de espera. Nosotros hablamos de que entre un 10 y un 15% de la población tiene dislexia, o sea que estamos hablando de un porcentaje significativo. No atenderlo tiene implicaciones en nuestra sociedad. Así que todo el mundo está invitado a este simposio porque todos tenemos que ver, todo el mundo conoce a alguien que tiene dislexia o trata con gente con dislexia”, destacó Delgado, por su parte.
“Queremos que haya un proceso de alfabetización temprana de una manera bastante sólida como país, para no tener el riesgo de perder al talento a largo plazo, y que pudiese estar afectando a que el país progrese”, añadió Valentine.
Al momento, Lectores para el Futuro está en un proceso de cambio, al adaptar al español un programa para remediación lectora, que solamente se brindaba en inglés. Una vez tengan ese programa listo, se resaltó que la organización podrá viabilizar terapias mucho más costo efectivas y más a tiempo para estudiantes locales.
Esta organización solicita a que las personas con dislexia, que les escriban y compartan brevemente su experiencia, lo que les permitirá construir una base de datos de personas disléxicas, que podría ser valiosa para futuras investigaciones, apoyos y para darles voz. Pueden escribir a info@lectorespr.org o llamar al 787-948-1071.
Las noticias explicadas de forma sencilla y directa para entender lo más importante del día.

Te invitamos a descargar cualquiera de estos navegadores para ver nuestras noticias: