San Juan, Puerto Rico - El olor a leña que recibe a los comensales que visitan Biga Pizza Artigianale sirve de aperitivo para activar los sentidos y prepararse para disfrutar de una deliciosa aventura gastronómica. Hace dos años Eloy Berlingeri, chef y propietario de Biga, llegó al 2025 de la calle Loíza para ofrecer un producto que tiene su base en la tradición napolitana de la pizzería, pero con un giro más creativo para lograr destacarse en un mercado bastante competitivo: pizza neonapolitana.

Berlingeri, quien estudió en el New York Culinary School, comenzó el proyecto de pizza neonapolitana en Lazy Parrot, en Rincón, con algunos paréntesis luego del huracán María y la pandemia.

“Cuando sentí que ya el concepto estaba maduro y desarrollado decidí aventurarme y venir para San Juan. Hace dos años que estamos en este local y la verdad es que hemos tenido mucha aceptación. Nos especializamos en pizza neonapolitana que es un giro más creativo a la pizza napolitana tradicional”, explicó Berlingeri. “Utilizamos ingredientes que no son los que convencionalmente encuentras en una pizza napolitana. La base es la misma y el principio de la confección como la masa, horneado, entre otros, se respeta, pero añadimos elementos como frutas, otros tipos de quesos y embutidos, que no vas a encontrar en la pizza napolitana”.

La carta recientemente ha sido renovada para atender los gustos del público que ha servido de barómetro para medir el éxito de Biga. Seis partes la configuran y el peso de ella recae en los aperitivos “Convidere” y la amplia y deliciosa selección de pizzas.

Más de 15 opciones componen la sección de aperitivos. Estos van desde una tabla de charcutería, mejillones con hinojo, chili, albaca y vino blanco; carpaccio de carne y otra opción de pulpo, también albóndigas de ternera y carne, entre muchas otras opciones ideales para compartir.

Hablemos de las reinas de la carta: las pizzas. Una diversidad de quesos, embutidos, vegetales, frutas y aderezos son solamente algunos de los componentes que Eloy combina para conseguir que su producto tenga su sello particular.

Eloy asegura que, entre las 17 opciones, una de las favoritas del público es la Reina II que consta de una base de salsa vodka, pepperoni, queso fior di latte y el “chili crunch” de la casa.

“Uno de los desafíos más grandes que tenemos los panaderos es el comportamiento de la masa ante nuestro clima. Para nuestra masa usamos harina sin ‘bleach’ o bromato y usamos levadura salvaje”, destacó el chef. “Esta masa madre lleva con nosotros ocho años y se cuida y atiende diariamente para que siempre esté óptima. Son muchas las ventajas de usar este tipo de levadura, una de ellas es que al ser una masa predigeridad ayuda a que la digestión sea más fácil”.

Como primer plato ofrece varias pastas en las que destacan los espaguetis con salsa vodka, ricota y chicharrón. Para los que prefieren algo más sustancioso entre los segundos hay dos platos de carne y uno de pollo.

Si dejan un espacio para el postre, disfruten de los bombolinis que son unas bolitas hechas con pan de masa madre y cubiertas con azúcar de cardamomo. También tienen bizcocho de chocolate, tiramisú, cannoli y bizcocho de mousse de naranja.

La carta de vinos tiene una interesante selección de etiquetas de América, Nueva Zelanda y Europa, particularmente de Italia. Para aquellos que prefieren la cerveza o los cocteles, Biga ofrece alternativas especiales.

El local es espacioso y está decorado de manera austera. Sillas de metal en negro, mesas con tope de madera clara y base de metal oscuro, la barra y el piso de concreto. Al fondo del local un ventanal que nos narra el afán de la cocina y nos muestra el gran horno como protagonista.

“El horno está hecho por maestros artesanos en Italia. Tiene una base de ladrillo y las piedras son del volcán del Vesubio. Es el típico horno rústico que se utiliza para este negocio. En particular este funciona con gas y leña”, añadió Berlingeri.

La devastación que dejó el huracán María le permitió experimentar con diversas maderas locales y encontró en algunas de ellas el componente perfecto para darle un toque adicional a sus creaciones.

“Después del huracán descubrí muchos tipos de maderas y encontré que las de árboles de frutas o nueces dan un sabor muy especial a la masa que me gusta mucho”, aseguró.

De las paredes cuelgan interesantes obras de varios artistas locales contemporáneos, muchos de ellos conocidos por sus propuestas urbanas. Entre estos: Vergara, Bik Ismo, Abby Ruiz, Yiyo Tirado y Enrique Rentas. Complementan el ambiente algunos estantes con libros de cocina y gastronomía, así también fardos de leña.