Ocho años de perseverancia y crecimiento respaldan la historia de Carolina Jewerly, la marca de joyería local que se ha abierto camino en el mercado de lujo accesible tanto en Puerto Rico como en la isla St. Barth, Nueva York y París.

Desde su fundación en el 2017, que coincidió con el devastador paso del huracán María por el archipiélago, el emprendimiento familiar creado por Vanessa Bermúdez ha resistido también a los sismos, la pandemia del COVID y los recientes cambios políticos y económicos que han trastocado a muchos negocios.

“Mirando un poco las estadísticas en Puerto Rico, el 50% de las empresas relacionadas a la moda cierran operaciones en su quinto año, y el 20% no sobrevive ni al primero. Así que cuando miro esos números, yo misma digo: ‘wow, ocho años’. Es un logro tan grande que a veces no lo creo”, expresó Bermúdez en entrevista con Magacín.

Este octavo aniversario no solo representa un hito en la trayectoria de Carolina Jewerly, sino que además inspira la esencia de la nueva colección de la marca, Tahiti, que carga mucho simbolismo.

“A mí me encanta darle significado a todo, y el número ocho, en el calendario hebreo, simboliza un nuevo comienzo. Después de tantas colecciones, decidí regresar a mi esencia y conectar con algo muy personal: el mar. Entonces descubrí que la isla Tahití, en el Pacífico, tiene forma de ocho, y eso fue como una señal que me inspiró”, explicó la empresaria boricua.

La nueva línea fue oficilamente presentada el pasado domingo en el evento She Can, que reunió en Condado Ocean Club a un nutrido grupo de mujeres que pudieron ver de cerca y en primicia las piezas de Tahiti. La actividad de lanzamiento sirvió a su vez como punto de encuentro, espacio de charlas educativas con líderes de distintas disciplinas y “networking” entre las asistentes que compartieron un almuerzo exclusivo en el hotel ubicado sobre la avenda Ashford.

“Para mí, el hecho de que la marca tenga una historia y un sentido de comunidad es algo que hace la diferencia. Todo el tiempo estamos recibiendo retroalimentación positiva de otras mujeres y eso nos anima, nos hace sentir más fuertes. Es bien bonito apoyarnos genuinamente entre nosotras”, subrayó Bermúdez, quien lleva adelante su proyecto junto a su madre, Edna Fuentes.

Rindiendo homenaje a la belleza del mar y sus cambios constantes, Tahiti se compone de 16 piezas confeccionadas en oro laminado de 18k con detalles en piedras como ópalos, turquesas y la incorporación de perlas barrocas tipo "cornflake".

“Es la primera vez que trabajamos con la perla barroca, que tiene la particularidad de que su forma es irregular. Y eso de alguna manera también representa la vida misma, que no siempre es lineal ni perfecta, pero justamente ahí está su encanto”, describió Bermúdez, resaltando el componente simbólico detrás de cada joya.

En la colección de verano predominan los collares, en distintos largos, junto a pantallas, anillos y algunas pulseras, todas diseñadas bajo una estética minimalista que caracteriza a la marca desde sus inicios e incorporando elementos marinos.

La mayoría de las prendas vienen en “sets”, siguiendo la tendencia de usar los accesorios superpuestos (“layering”) y combinados. “Casi todo viene en juego de collar y pantallas, porque nos hemos dado cuenta de que a la caribeña le encantan los conjuntos, le encanta estar pareada, es una cosa bien marcada de nuestro estilo”, puntualizó la creadora.

Siguiendo la filosofía de la firma local, las piezas de Tahiti están pensadas para usarse en el día a día. “Aunque hay algunas piezas con diseños más rebuscados, yo no me quise alejar de la idea de que Carolina es una marca de joyería de uso diario, que te acompaña todos los días, en los momentos buenos y en los malos”, destacó Bermúdez al profundizar sobre cómo una joya puede ser desde un regalo para celebrar hasta un gesto para brindar ánimo en tiempos difíciles.

Lo que comenzó como un emprendimiento arriesgado tras la pérdida inesperada de su empleo hoy se ha convertido en una firma consolidada, con alrededor de 50 puntos de venta en Puerto Rico, además de una tienda virtual que atiende a clientes nacionales e internacionales.

Bermúdez adelantó que para 2026 esperan abrir su primera tienda física, un proyecto que está en etapa de presentación ante inversionistas y que espera concretar pronto. “Sí, en 2026, en el nombre de Dios, espero que sea el año en que podamos hacer la presentación y que quede todo listo. Esa proyección”, afirmó. La expansión de Carolina Jewerly ha llegado a grandes capitales de la moda y acuerdos con hoteles de renombre, como uno en Nueva York que acaba de sumar a su cartera de clientes.