En una reciente entrevista, la icónica diseñadora venezolana Carolina Herrera, representante de la moda sofisticada a nivel internacional, generó polémica al afirmar que los tenis no encajan en una imagen femenina elegante más allá de su función deportiva.

Según Herrera, los zapatos deben elegirse según el momento y el lugar, y este tipo de calzado “se ve horrible” cuando se usa fuera del gimnasio.

Durante la conversación, Herrera afirmó: “Yo no camino con tenis, sino con zapatos sin tacón. Se ve uno como raro, como esa gente que va al gimnasio y se pone los pantalones y de repente se los pone para salir. ¡Se ven horribles! Todo tiene su momento”.

Sus declaraciones despertaron diferentes reacciones, pues mientras algunos seguidores aplaudieron su defensa de la elegancia tradicional, otros criticaron lo que consideraron una visión limitada e inflexible de la moda moderna.

La marca homónima de Carolina Herrera ha vestido a primeras damas y celebridades con propuestas sofisticadas, y la fundadora siempre ha hecho hincapié en la coherencia estilística.

Por lo tanto, los tenis representan, para ella, una ruptura innecesaria con esa filosofía. Por el contrario, en la misma entrevista, la diseñadora destacó la versatilidad de la camisa blanca como pieza esencial.

“Nosotras las mujeres tenemos un instinto de tener muchas cosas. Sales a comprar un par de zapatos y terminas con un vestido de noche porque te pareció divino. No sé cuándo me lo voy a poner, pero se ve lindo colgando en mi armario”, indicó.

Además de sus conocidas posturas frente a la ropa y el calzado, Carolina Herrera mantiene una línea estética rigurosa también en el ámbito del cuidado personal.

Según ‘Harper’s Bazaar’, la diseñadora, a sus 85 años, ha adoptado una única opción de manicura que considera verdaderamente elegante para mujeres mayores de 60: las uñas en tono nude.

Este estilo, descrito como un tono rosado, casi imperceptible y similar al color natural de las uñas, refleja su idea de que la sofisticación debe ser discreta y armoniosa. Para Herrera, esta manicura “embellece para transformar” sin llamar la atención, y tiene el beneficio adicional de requerir menos mantenimiento que los esmaltes oscuros.

Según sus declaraciones para el medio ya citado, es una de sus reglas de oro para mantener una imagen cuidada, ya que “hace que las manos parezcan más limpias, elegantes y refinadas”.