Nueva York — Fue el incidente de atragantamiento más aterrador que David Palumbo había visto en su vida.

El hombre de 88 años había estado cenando en un restaurante italiano de Providence, Rhode Island, en septiembre de 2019. Ahora estaba inconsciente, con un trozo de pan alojado en su tráquea. Pasaron minutos preciosos mientras los primeros en responder no podían ayudarlo con la reanimación cardiopulmonar ni con la maniobra de Heimlich.

En una ambulancia camino al hospital, la piel del anciano era azul y los bomberos temían que fuera a morir. Palumbo, capitán del departamento de bomberos, usó un dispositivo similar a unas tijeras llamado fórceps de Magill para sacar el pan de la garganta del hombre.

“Recibimos muchas llamadas en la ciudad por atragantamiento, muchas de las cuales se resuelven incluso antes de que lleguen los servicios de emergencia”, agregó Palumbo. “Este fue, con mucho, el peor en el que he estado en mi carrera”.

Afortunadamente, el hombre sobrevivió y se recuperó por completo, dijo.

Pero muchas personas mayores no lo hacen. Cada año, el atragantamiento se cobra la vida de más de 4,100 estadounidenses de 65 años o más. Es el grupo de edad más vulnerable, representando aproximadamente tres cuartas partes de las muertes por atragantamiento en Estados Unidos, según las estadísticas federales de salud.

La tasa de mortalidad se ha mantenido relativamente estable, pero el número ha aumentado a medida que crece el tamaño de la población de edad de jubilación de la nación.

En respuesta, varias compañías están comercializando dispositivos antiatragantamiento para los ancianos. Los profesionales médicos han estado debatiendo si deben respaldar los productos, vendidos bajo los nombres de LifeVac, SaveLix, VitalVac y Dechoker.

El doctor Nathan Charlton, profesor de medicina de emergencia de la Universidad de Virginia que asesora a la Cruz Roja Americana en primeros auxilios, dijo que hay evidencia limitada para los productos y que la Cruz Roja todavía los está evaluando.

Aquí hay una mirada al atragantamiento y las mejores maneras de prevenir muertes por atragantamiento.

El atragantamiento es un peligro para los adultos mayores

El atragantamiento ocurre cuando la comida o algún otro objeto bloquea parcial o totalmente la tráquea, impidiendo que el oxígeno llegue a los pulmones.

Las señales reveladoras incluyen a alguien que se lleva las manos al cuello y pierde la capacidad de hablar normalmente. El daño cerebral puede ocurrir después de cuatro minutos, y la muerte puede llegar solo unos minutos después.

Los adultos mayores tienen un mayor riesgo por varias razones. A medida que las personas envejecen, los músculos de la boca y la garganta pueden debilitarse. Las personas mayores también producen menos saliva. Algunas enfermedades crónicas y medicamentos pueden dificultar aún más la deglución. Las dentaduras postizas pueden ser un riesgo de asfixia.

Las mejores maneras de detener el atragantamiento

El riesgo de atragantamiento se puede reducir cortando los alimentos en trozos pequeños, masticando los alimentos lentamente, bebiendo muchos líquidos con las comidas y no riendo ni hablando al mismo tiempo que se mastica y se traga.

Cuando alguien se está atragantando, puede probar quizás la forma más antigua de primeros auxilios: palmadas en la espalda.

También está la maniobra de Heimlich, que lleva el nombre del médico al que se le atribuye haberla ideado en la década de 1970. Implica pararse detrás de la persona que se está atragantando, envolver sus brazos alrededor de su abdomen y, con un puño cerrado, empujar hacia adentro y hacia arriba. La idea es que fuerza el aire fuera de los pulmones y la obstrucción con él.

La Cruz Roja Americana recomienda alternar golpes en la espalda y empujes abdominales en series de cinco.

Eso es para situaciones en las que hay alguien cerca para ayudar a una víctima de atragantamiento. Pero, ¿y si están solos?

Es posible que alguien intente autoadministrarse un Heimlich empujando su abdomen contra el respaldo de una silla, dijo Charlton.

Los fabricantes de algunos de los nuevos dispositivos antiatragantamiento dicen que ahí es donde sus productos pueden marcar la diferencia.

“Es probable que las personas mayores no sean capaces de lanzarse sobre una silla o un mostrador”, dijo Arthur Lih, el fundador y director ejecutivo de LifeVac.

Los dispositivos antiatragantamiento no siempre están libres de riesgos

Varían en diseño, pero generalmente los dispositivos se parecen a una máscara facial unida a un tubo o fuelle, con un mango en el extremo. Por lo general, se venden por entre $30 y $100.

Una persona que se está atragantando se pone la máscara, presiona el mango y luego tira hacia arriba. Se supone que eso crea una succión que sacaría el bloqueo.

Algunas investigaciones sugieren que al menos ciertos dispositivos pueden lesionar la lengua o causar sangrado e hinchazón en la garganta. Y la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) tiene informes de que algunos productos no generaron suficiente succión y dejaron a las personas con moretones alrededor de la cara, los labios y la boca.

Un informe de lesiones llevó a la FDA a realizar una inspección y emitir una carta de advertencia a Dechoker en 2021.

Los fabricantes señalan que sus productos están registrados en la FDA, pero eso no es lo mismo que un respaldo. De hecho, la agencia emitió el año pasado un aviso a los consumidores que decía que no ha aprobado los dispositivos antiatragantamiento que se venden sin receta, porque su seguridad y eficacia no han sido establecidas.

Lih dijo que la acción de la FDA fue en respuesta a la proliferación de dispositivos antiatragantamiento que ingresan al mercado que varían en diseño y calidad.

Se necesita más investigación, dice un experto en atragantamiento

En este momento, el consenso, incluso entre los fabricantes de dispositivos antiatragantamiento, es que siempre se deben probar primero los golpes en la espalda y los empujes abdominales. (Los fórceps que usó Palumbo no se recomiendan para el público en general).

Lih dijo que miles de hogares de ancianos y agencias de respuesta de emergencia han comprado los nuevos dispositivos antiatragantamiento.

Un ejemplo: el departamento de policía de Acworth, Georgia, compró alrededor de 75 dispositivos LifeVac después de que una oficial usó el año pasado su dispositivo personal para salvar a una anciana. Ahora están en todos los coches patrulla, dijo el sargento Eric Mistretta.

Los fabricantes afirman que los productos han salvado miles de vidas en varios países, pero es difícil documentar qué tan bien funcionan realmente, dijo el Dr. Cody Dunne, un investigador de la Universidad de Calgary que lo ha intentado.

La evidencia temprana ha provenido de informes de casos o pequeños estudios que utilizaron maniquíes y cadáveres.

“Creo que definitivamente se está construyendo el caso”, dijo, pero se necesita una investigación más rigurosa. Por ejemplo, un estudio más amplio podría comparar lo que sucedió durante los incidentes de atragantamiento en los hogares de ancianos que almacenan los dispositivos con aquellos que no lo hacen.

Dunne señaló, sin embargo, que la evidencia de la maniobra de Heimlich y los golpes en la espalda también está evolucionando. Fue coautor de un estudio el año pasado que encontró que los golpes en la espalda funcionaban mejor que el Heimlich o las compresiones torácicas.

“Solo ahora estamos obteniendo buena evidencia sobre las viejas técnicas de atragantamiento, y mucho menos sobre estas nuevas”, dijo.