Washington— Los controladores de tráfico aéreo en Denver perdieron comunicación con los aviones durante 90 segundos esta semana y tuvieron que apresurarse a usar frecuencias de respaldo, la falla más reciente de equipo de la Administración Federal de Aviación (FAA, en inglés).

La interrupción en un centro de control que dirige a aviones que vuelan a gran altitud entre aeropuertos de todo Estados Unidos el lunes por la tarde afectó las comunicaciones, no el radar, declaró Frank McIntosh, jefe de control de tráfico aéreo de la FAA, durante una audiencia en la Cámara de Representantes el jueves. Esta falla en las comunicaciones ocurrió después de dos interrupciones en el servicio de radar y las comunicaciones de alto perfil en las últimas dos semanas y media en una instalación en Filadelfia que dirige aviones dentro y fuera del aeropuerto de Newark, Nueva Jersey.

La FAA indicó en un comunicado que el Centro de Control de Tráfico de la Ruta Aérea de Denver perdió comunicaciones durante aproximadamente 90 segundos. McIntosh señaló que tanto las frecuencias primarias como las principales de respaldo estaban inaccesibles, por lo que los controladores tuvieron que recurrir a una frecuencia de emergencia para comunicarse.

“Los controladores usaron otra frecuencia para transmitir instrucciones a los pilotos. Las aeronaves permanecieron separadas de manera segura y no hubo impactos en las operaciones”, indicó la FAA.

El representante Robert Garcia le dijo a McIntosh durante la audiencia que estas interrupciones están ocurriendo con más regularidad y es preocupante cada vez que pasa.

“Sabemos que hay problemas de personal y equipo en el control de tráfico aéreo”, manifestó Garcia. “Sabemos que los problemas se remontan a décadas en algunos casos, pero sigue siendo una falla del sistema absolutamente alarmante y necesitamos soluciones inmediatas”.

La semana pasada, el gobierno de Donald Trump anunció un plan multimillonario para renovar un sistema de control de tráfico aéreo que depende de equipos anticuados. Los viajes aéreos son seguros incluso si el sistema de control de tráfico es antiguo, pero los problemas en Newark fueron inaceptables y podrían haberse prevenido si el sistema se hubiera actualizado antes, señaló el secretario de Transporte Sean Duffy en un artículo de opinión el jueves en la revista Newsweek.

En general, el aeropuerto de Newark ha encabezado a la nación en cancelaciones y retrasos de vuelos desde que tanto el radar como las comunicaciones fallaron el 28 de abril, y nuevamente el 9 de mayo. Un tercer problema similar ocurrió el domingo, pero esa vez el sistema de respaldo funcionó y mantuvo el radar en línea.

“La seguridad del público viajero no puede seguir siendo puesta en riesgo”, dijo el representante demócrata Rick Larsen después de la audiencia. “Los problemas con nuestro sistema han pasado de un gobierno a otro, pero las mejoras de seguridad no pueden abarcar generaciones. Necesitamos acción ahora”.

La FAA y las aerolíneas que vuelan desde Newark se reunieron nuevamente el jueves para examinar la posible reducción en el número de vuelos porque no hay suficientes controladores para manejarlos todos. Esas conversaciones continuarán por un tercer día el viernes, pero es poco probable que la FAA emita una decisión de inmediato. Más de 140 vuelos han sido cancelados en Newark el jueves.

Los funcionarios desarrollaron el plan para actualizar el sistema después de una colisión mortal en el aire en enero entre un avión de pasajeros y un helicóptero del Ejército en la que murieron 67 personas sobre Washington, D. C. Varios otros accidentes este año también han sido motivo de presión a los funcionarios para que actúen.