Nueva york— Las tasas de vacunación en jardín de infancia en Estados Unidos disminuyeron nuevamente el año pasado y la proporción de niños con exenciones aumentó a un máximo histórico, según datos federales publicados el jueves.

La fracción de niños exentos de los requisitos de vacunación aumentó al 4.1%, frente al 3.7% del año anterior. es el tercer año consecutivo que se batió el récord de la tasa de exenciones, y la gran mayoría son padres que retienen las vacunas por razones no médicas.

Mientras tanto, el 92.5% de los niños de jardín de infancia de 2024 a 2025 recibieron las vacunas obligatorias contra el sarampión, las paperas y la rubéola, ligeramente por debajo del año anterior. antes de la pandemia de covid-19, la tasa de vacunación era del 95%, el nivel que hace improbable que una sola infección provoque un grupo de enfermedades o un brote.

Las cifras de vacunación se publicaron cuando Estados Unidos experimenta su peor año de propagación del sarampión en más de tres décadas, con más de 1,300 casos hasta el momento.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) tradicionalmente publican los datos de cobertura de vacunación en su publicación insignia, el informe semanal de morbilidad y mortalidad. los funcionarios de los CDC generalmente hablan de las tendencias y posibles explicaciones, y enfatizan la importancia de las vacunas. este año, la agencia publicó silenciosamente los datos en línea y, cuando se le preguntó al respecto, envió una declaración por correo electrónico.

“La decisión de vacunarse es personal. los padres deben consultar a sus proveedores de atención médica sobre las opciones para sus familias”, decía la declaración, y agregaba que “la vacunación sigue siendo la forma más eficaz de proteger a los niños de enfermedades graves como el sarampión y la tos ferina, que pueden provocar hospitalización y complicaciones de salud a largo plazo”.

Los funcionarios de salud pública se centran en las tasas de vacunación para los niños de jardín de infancia porque las escuelas pueden ser calderos de gérmenes y plataformas de lanzamiento para brotes comunitarios.

Durante años, esas tasas fueron altas, gracias en gran parte a los mandatos de asistencia escolar que exigían vacunas clave. todos los estados y territorios de Estados Unidos exigen que los niños que asisten a centros de cuidado infantil y escuelas estén vacunados contra varias enfermedades, incluidas el sarampión, las paperas, la poliomielitis, el tétanos, la tos ferina y la varicela.

Todos los estados permiten exenciones para niños con afecciones médicas que les impiden recibir ciertas vacunas y la mayoría también permite exenciones por motivos religiosos o no médicos.

En la última década, el porcentaje de niños de jardín de infancia con exenciones médicas se ha mantenido estable, en aproximadamente el 0.2%. pero el porcentaje con exenciones no médicas ha aumentado.

Las tasas pueden verse influenciadas por políticas que hacen que sea más difícil o más fácil obtener exenciones, y por las actitudes locales entre las familias y los médicos sobre la necesidad de vacunar a los niños. la desinformación en línea y la división política que surgió en torno a las vacunas contra el Covid-19 han llevado a más padres a cuestionar las vacunas infantiles de rutina, dicen los expertos.

Según los datos de los CDC, el 15.4% de los niños de jardín de infancia tenían una exención para una o más vacunas en idaho en el último año escolar. pero menos del 0.5% lo hizo en Connecticut.