Washington - Dos jóvenes de 15 años fueron arrestados en Washington en relación con el intento de robo de auto y la golpiza a uno de los miembros más destacados del Departamento de Eficiencia Gubernamental, renovando los llamados del presidente Donald Trump para que el gobierno federal tome el control de la capital de la nación.

La víctima, Edward Coristine, apodado “Big Balls”, fue una de las figuras más visibles del DOGE de Trump, que tenía la tarea de recortar la burocracia federal.

Coristine fue agredido alrededor de las 3 a.m. del domingo en el barrio de Logan Circle de la ciudad por un grupo de adolescentes que intentaban robarle el auto a él y a una mujer que la policía identificó como su pareja, según las autoridades.

El Departamento de Policía Metropolitana dijo que el grupo se acercó al auto de la pareja e hizo un comentario sobre llevárselo. Coristine empujó a la mujer al vehículo por seguridad y se giró para enfrentarse al grupo. Al menos varios de los adolescentes lo atacaron, dijo la policía, hasta que agentes que patrullaban cerca intervinieron. Cuando los agentes se acercaron al grupo, los adolescentes huyeron a pie.

Dos jóvenes de 15 años de Maryland fueron arrestados bajo cargos de robo de auto sin armas, dijo la policía.

El ataque dio nuevo impulso a los esfuerzos republicanos de larga data para desafiar la autonomía de Washington, con Trump amenazando con eludir la autoridad local e imponer control federal directo sobre la ciudad.

En una publicación en redes sociales y en declaraciones en la Casa Blanca el martes, el presidente describió el crimen en Washington como “fuera de control”.

“Si D.C. no se pone las pilas, y rápidamente, no tendremos más remedio que tomar el control federal de la ciudad, y dirigir esta ciudad como debe ser dirigida, y avisar a los criminales de que no se van a salir con la suya nunca más”, dijo Trump en una publicación en Truth Social.

El Distrito de Columbia ha servido durante mucho tiempo como campo de batalla simbólico en los debates sobre crimen y gobernanza, y su falta de condición de estado lo ha hecho singularmente vulnerable a la intervención federal. Los líderes republicanos han aprovechado con frecuencia los episodios de violencia para retratar la ciudad como un caso de estudio de la violencia en las ciudades dirigidas por alcaldes demócratas, incluso cuando los funcionarios de la ciudad señalan que el crimen violento en general ha bajado más del 25% con respecto al mismo período del año pasado.

Aún así, los funcionarios locales han reconocido en los últimos años que el crimen juvenil, particularmente los robos de autos, sigue siendo una seria preocupación. Apenas el año pasado, un joven de 14 años fue acusado de matar a un conductor de Lyft en un robo de auto fallido, y una parte significativa de los arrestos por robo de auto en Washington involucran a menores.

El Departamento de Policía Metropolitana dijo que su investigación sobre el ataque a Coristine sigue activa y que aún se busca a sospechosos.