Varias universidades de élite de Estados Unidos han llegado a acuerdos con la administración del presidente Donald Trump, ofreciendo concesiones a su agenda política y pagos financieros para restaurar fondos federales que habían sido retenidos.

Las escuelas de la Ivy League Columbia, Brown y la Universidad de Pennsylvania llegaron a acuerdos para resolver investigaciones federales. La administración republicana está presionando por más, citando el acuerdo que negoció con Columbia como una “hoja de ruta” para otras universidades.

Existe una congelación de miles de millones de dólares de dinero para investigación para otras universidades, incluyendo Harvard, que ha estado negociando con la Casa Blanca incluso mientras lucha en la corte por las subvenciones perdidas.

Como ningún otro presidente, Donald Trump ha utilizado el control del gobierno sobre la financiación federal para investigación para impulsar cambios en la educación superior, denunciando a las universidades de élite como lugares de ideología liberal extrema y antisemitismo.

Aquí hay un vistazo a las universidades presionadas por los recortes de financiación de la administración.

Columbia dijo el 23 de julio que tenía una multa de $200 millones para restaurar la financiación federal.

La escuela fue amenazada con la posible pérdida de miles de millones de dólares en apoyo gubernamental, incluyendo más de $400 millones en subvenciones canceladas a principios de este año. La administración retiró el dinero debido a lo que describió como el fracaso de Columbia para abordar el antisemitismo en el campus durante la guerra entre Israel y Hamas.

Columbia ha accedido a las demandas de la administración, como la revisión de su proceso disciplinario estudiantil y la aplicación de una definición de antisemitismo respaldada por el gobierno federal a la enseñanza y a un comité disciplinario que investiga a los estudiantes críticos con Israel.

Funcionarios federales dijeron que la multa irá al Departamento del Tesoro y no podrá gastarse hasta que el Congreso la apruebe. Columbia también acordó pagar $21 millones a un fondo de compensación para los empleados que puedan haber enfrentado antisemitismo.

El acuerdo incluye una cláusula que, según Columbia, preserva su independencia, poniendo por escrito que el gobierno no tiene la autoridad para dictar “decisiones de contratación, admisión o el contenido del discurso académico”.

Un acuerdo del miércoles exige que Brown pague $50 millones a organizaciones de desarrollo de la fuerza laboral de Rhode Island. Eso restauraría docenas de subvenciones federales para investigación perdidas y pondría fin a las investigaciones sobre acusaciones de antisemitismo y sesgo racial en las admisiones de Brown.

Entre otras concesiones, Brown acordó adoptar la definición del gobierno de “masculino” y “femenino” y eliminar cualquier consideración de raza del proceso de admisión.

Al igual que el acuerdo con Columbia, el de Brown no incluye una conclusión de irregularidades. Incluye una disposición que dice que el gobierno no tiene autoridad para dictar el plan de estudios de Brown o “el contenido del discurso académico”.

Bajo un acuerdo de julio que resuelve un caso federal de derechos civiles, Penn modificó un trío de récords escolares establecidos por la nadadora transgénero, Lia Thomas, y dijo que se disculparía con las atletas femeninas “desfavorecidas” por la participación de Thomas en el equipo de natación femenino.

El Departamento de Educación investigó a Penn como parte del intento más amplio de la administración de eliminar a las atletas transgénero de los deportes femeninos. Como parte del caso, la administración había suspendido $175 millones en fondos para Penn.

La administración ha congelado más de $2,600 millones en subvenciones para investigación a Harvard, acusando a la universidad más antigua y rica del país de permitir que florezca el antisemitismo. Harvard ha respondido con varias demandas.

En las negociaciones para un posible acuerdo, la administración está buscando que Harvard pague una cantidad mucho mayor que Columbia.

La Casa Blanca anunció en abril que congeló más de $1,000 millones de la financiación federal de Cornell mientras investigaba acusaciones de violaciones de derechos civiles.

La escuela de la Ivy League fue parte de un grupo de más de 60 universidades que recibieron una carta del Departamento de Educación el 10 de marzo instándolas a tomar medidas para proteger a los estudiantes judíos o enfrentar “posibles acciones de cumplimiento”.

Al igual que Cornell, Northwestern vio una interrupción en parte de su financiación federal en abril. La cantidad fue de aproximadamente $790 millones, según la administración.

La administración congeló esta semana $108 millones en dinero federal para Duke. La retención de fondos de los Institutos Nacionales de Salud se produjo días después de que los departamentos de Salud y Servicios Humanos y Educación enviaran una carta conjunta alegando preferencias raciales en la contratación y admisión de Duke.

Docenas de subvenciones para investigación fueron suspendidas en Princeton sin una justificación clara, según un mensaje del 1 de abril del presidente de la universidad, Christopher Eisgruber. Las subvenciones provinieron de agencias federales como el Departamento de Energía, la NASA y el Pentágono.