Washington- El Departamento de Seguridad Nacional dijo el martes que estaba reemplazando su sistema de lotería de larga data para visas de trabajo H-1B con un nuevo enfoque que da prioridad a los trabajadores extranjeros calificados y mejor pagados.

El cambio sigue a una serie de acciones de la administración Trump destinadas a remodelar un programa de visados que, según los críticos, se ha convertido en un conducto para trabajadores extranjeros dispuestos a trabajar por un salario más bajo, pero que, según los partidarios, impulsa la innovación.

“El actual proceso de selección aleatoria de inscripciones H-1B fue explotado y abusado por empleadores estadounidenses que buscaban principalmente importar trabajadores extranjeros con salarios inferiores a los que pagarían a los trabajadores estadounidenses”, dijo el portavoz del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos, Matthew Tragesser.

A principios de este año, el presidente Donald Trump firmó una proclamación por la que se imponía una tasa de $100,000 anuales por el visado H-1B a los trabajadores altamente cualificados, que está siendo impugnada ante los tribunales. El presidente también puso en marcha un visado de “tarjeta dorada” de $1 millón como vía de acceso a la ciudadanía estadounidense para personas adineradas.

Un comunicado de prensa que anuncia la nueva norma dice que está “en línea con otros cambios clave que la administración ha hecho, como la Proclamación Presidencial que requiere que los empleadores paguen $100,000 adicionales por visado como condición de elegibilidad”.

Históricamente, los visados H-1B se han concedido mediante un sistema de sorteo. Este año, Amazon ha sido con diferencia el principal beneficiario, con más de 10,000 visados aprobados, seguido de Tata Consultancy Services, Microsoft, Apple y Google. California tiene la mayor concentración de trabajadores H-1B.

El nuevo sistema “aplicará un proceso de selección ponderado que aumentará la probabilidad de que los visados H-1B se asignen a trabajadores extranjeros más cualificados y mejor pagados”, según el comunicado de prensa del martes. Entrará en vigor el 27 de febrero de 2026 y se aplicará a la próxima temporada de registro de visados H-1B.

Los partidarios del programa H-1B afirman que es una vía importante para la contratación de trabajadores sanitarios y educadores. Afirman que impulsa la innovación y el crecimiento económico en Estados Unidos y permite a las empresas cubrir puestos de trabajo en campos especializados.

Los críticos sostienen que los visados se destinan a menudo a puestos de nivel inicial en lugar de a funciones de alto nivel que requieren cualificaciones especializadas. Aunque el programa pretende evitar la contención salarial o el desplazamiento de trabajadores estadounidenses, los críticos afirman que las empresas pueden pagar salarios más bajos clasificando los empleos en los niveles de cualificación más bajos, incluso cuando los trabajadores contratados tienen más experiencia.