Un avión pequeño se estrelló en un vecindario de San Diego durante un clima con niebla temprano el jueves, incendiando vehículos y alrededor de 15 casas, y obligando a evacuar hogares a lo largo de varias cuadras, informaron autoridades.

“Hay combustible de avión por todas partes”, indicó el subdirector de bomberos Dan Eddy en conferencia de prensa. “Nuestro objetivo principal es buscar en todas estas casas y sacar a todos de inmediato”.

Eddy indicó que “hubo un impacto directo en múltiples viviendas” en el vecindario de Murphy Canyon y describió “un campo de escombros gigantesco” en un vecindario denso y compacto donde viven varias familias militares.

Se desconoce si hubo heridos.

En la calle, el techo de una casa estaba ennegrecido y colapsado, con un trozo de metal blanco en la calle frente a ella. Media docena de carros completamente carbonizados estaban en la calle en medio de ramas de árboles, vidrios y piezas de metal blanco y azul estaban esparcidos por la carretera. Al final de la calle, humo negro se elevaba mientras el lugar seguía ardiendo.

Christopher Moore, quien vive a una calle del lugar del accidente, relató que él y su esposa fueron despertados por un fuerte estruendo y vieron humo cuando miraron por la ventana.

Agarraron a sus dos hijos pequeños y salieron corriendo de la casa. Al salir del vecindario, vieron un coche envuelto en llamas.

“Definitivamente fue aterrador, pero a veces solo tienes que agacharte y correr”, expresó.

Eddy dijo que había mucha niebla en el momento en que la avioneta privada se estrelló. “Apenas se podía ver”, expresó.

La Administración Federal de Aviación (FAA, en inglés) indicó que la aeronave Cessna 550 se estrelló cerca del aeropuerto ejecutivo Montgomery-Gibbs.

“El número de personas a bordo se desconoce por el momento”, señaló la FAA en un comunicado.

El avión tiene capacidad para transportar entre seis y ocho personas.

La FAA señaló que la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte liderará la investigación.

En octubre de 2021, una avioneta bimotor se estrelló en un suburbio de San Diego, matando al piloto y a un conductor de reparto de UPS en el suelo y quemando casas. Se estaba preparando para aterrizar en el aeropuerto.