Nashville— Funcionarios de Tennessee deben desactivar el dispositivo implantado en el corazón de un reo en el corredor de la muerte para evitar el riesgo de que intente darle una descarga durante su inyección letal, dictaminó un juez el viernes.

La orden del canciller de Nashville, Russell Perkins, se produce antes de la ejecución de Byron Black el 5 de agosto. Los abogados de Black han dicho que el desfibrilador cardioversor implantable podría darle una descarga en un intento de restaurar el ritmo normal de su corazón después de la dosis única de pentobarbital, con el potencial de múltiples rondas de descargas y sufrimiento y dolor extremos.

La orden exige que el estado desactive el dispositivo momentos antes de administrar la inyección letal, incluyendo tener a mano profesionales médicos o técnicos certificados, además de equipo. El juez de primera instancia dijo que la orden no servirá para retrasar la ejecución, algo que dijo que no tiene la autoridad para hacer. También dijo que no añade una carga administrativa o logística indebida para el estado.

Los abogados de Black dicen que la única forma segura de apagar el dispositivo es que un médico coloque un dispositivo de programación sobre el sitio del implante, enviándole un comando de desactivación. No está claro con qué rapidez el estado podría encontrar a un profesional médico dispuesto a realizar la desactivación. Además, es casi seguro que el estado presente una apelación rápida.

El desfibrilador cardioversor implantable es un instrumento electrónico pequeño que funciona con baterías y que se implanta quirúrgicamente en el pecho de una persona, generalmente cerca de la clavícula izquierda. El de Black fue insertado en mayo de 2024. Sirve como marcapasos y desfibrilador de emergencia. En una audiencia de dos días esta semana, los expertos ofrecieron testimonios contradictorios sobre cómo actuaría durante la ejecución y lo que Black podría sentir si recibe una descarga.

Los abogados del estado consideraron muy improbable que el pentobarbital activara la función de desfibrilación del dispositivo, y si lo hiciera, dicen que estaría inconsciente e inconsciente, e incapaz de percibir el dolor. El estado también dijo que el juez de primera instancia carecía de autoridad para ordenar que el dispositivo fuera desactivado.

Los abogados de Black dicen que el estado se basa en estudios que confunden la falta de conciencia con la falta de respuesta. El equipo del recluso dice que la investigación muestra que el pentobarbital hace que las personas no respondan y hace que experimenten amnesia después de someterse a una operación, pero no los hace inconscientes o incapaces de sentir dolor.

Kelley Henry, abogada de Black, dijo que se siente aliviada por el fallo.

“Es horrible pensar en este anciano frágil recibiendo descargas una y otra vez mientras el estado trabaja para matarlo”, dijo Henry en un comunicado. “El fallo de hoy evita ese resultado tortuoso”.

Un portavoz de la oficina del fiscal general de Tennessee no respondió de inmediato a las solicitudes de comentarios el viernes por la noche. Sus presentaciones anteriores dicen que Black está tratando de retrasar aún más la justicia por asesinatos brutales.

Black fue declarado culpable en 1988 por la muerte a tiros de su novia Angela Clay, de 29 años, y sus dos hijas, Latoya, de 9, y Lakeisha, de 6. Los fiscales dijeron que Black estaba en un ataque de celos cuando les disparó a los tres en su casa. En ese momento, Black estaba en libertad laboral mientras cumplía condena por dispararle e herir al ex marido de Clay.

Black ya ha visto pasar tres fechas de ejecución, gracias a la pandemia de COVID-19 y a una pausa en las ejecuciones del gobernador Bill Lee después de que se descubriera que el Departamento de Corrección no estaba probando la potencia y la pureza de los fármacos de ejecución como se requería. La ejecución de Black sería la segunda bajo un protocolo de pentobarbital publicado en diciembre.

Los abogados de Black han intentado previamente y no han logrado demostrar que no debería ser ejecutado porque tiene una discapacidad intelectual, y eso violaría la Constitución del estado.

La Corte Suprema del estado se negó recientemente a ordenar una audiencia sobre si es incompetente para ser ejecutado. Un esfuerzo de la Corte Suprema de Estados Unidos permanece pendiente.

El equipo legal de Black ha presentado una solicitud para que el gobernador conmute su sentencia a cadena perpetua. La carta en la que se pide clemencia dice que Black sufrió exposición prenatal al alcohol y exposición a plomo tóxico cuando era niño pequeño, lo que agravó las deficiencias cognitivas y de desarrollo de toda la vida.

El hombre de 69 años ahora está en una silla de ruedas, sufriendo de demencia, daño cerebral, insuficiencia renal, insuficiencia cardíaca congestiva y otras afecciones, dice la carta de clemencia.

Además, la solicitud de clemencia dice que si hubiera retrasado la presentación de su reclamo de discapacidad intelectual, se habría salvado en virtud de una ley estatal de 2021.

La moción de Black relacionada con su dispositivo cardíaco se produjo dentro de un desafío general que él y otros reclusos del corredor de la muerte presentaron contra el nuevo protocolo de ejecución del estado. El juicio no es hasta 2026.