

14 de junio de 2025 - 10:33 PM
Nashville— Kilmar Ábrego García, cuya deportación errónea se ha convertido en un factor de tensión en la ofensiva migratoria del presidente estadounidense Donald Trump, se declaró inocente el viernes de cargos de tráfico de personas en un tribunal federal en Tennessee.
La audiencia fue la primera oportunidad que el trabajador de la construcción de Maryland ha tenido en un tribunal estadounidense para responder a las acusaciones del gobierno de Trump en su contra desde que en marzo fue deportado por error a una notoria prisión en El Salvador.
Los abogados de Ábrego García han dicho que el caso de tráfico es un intento desesperado de justificar su deportación errónea. La investigación fue iniciada semanas después de que el gobierno de Estados Unidos lo deportara, y tras una orden del Tribunal Supremo y creciente presión para traerlo de vuelta a territorio estadounidense.
Sus abogados le dijeron a un juez el viernes que algunos testigos del gobierno cooperaron a cambio de obtener favores relacionados con su estatus migratorio o cargos penales que enfrentaban. Un agente federal reconoció durante su testimonio que un testigo vivía ilegalmente en Estados Unidos con antecedentes penales y ahora recibió estatus preferencial.
“Él parece el tipo exacto de persona que este gobierno debería estar tratando de deportar”, dijo el defensor público federal Dumaka Shabazz. “Ellos van a darles acuerdos a todas estas otras personas para quedarse en el país con tal de atrapar a esta otra persona”.
La mayor parte de la audiencia del viernes se centró en si Ábrego García debería ser liberado mientras aguarda el juicio. La jueza federal de primera instancia Barbara Holmes indicó que escribirá su decisión “más pronto que tarde”.
Los cargos de tráfico se derivan de una parada de tránsito en Tennessee por exceso de velocidad en 2022, durante la cual Ábrego García conducía un vehículo con nueve pasajeros. Aunque los agentes sospechaban de posible tráfico, se le permitió a Ábrego García que se fuera y sólo se le hizo una advertencia.
El video de las cámaras corporales muestra un diálogo tranquilo entre los agentes y el hombre, de origen salvadoreño. Luego, los policías conversan entre ellos sobre sus sospechas de tráfico antes de dejarlo ir. Uno de los agentes dice: “Está transportando a estas personas por dinero”. Otro dice que Ábrego García tenía $1,400 en un sobre.
La imputación federal acusa a Ábrego García de traficar por todo Estados Unidos a cientos de personas que viven ilegalmente en el país, incluidos niños y miembros de la violenta pandilla MS-13.
En informes previos a la audiencia del viernes, fiscales federales dijeron que Ábrego García es un peligro para la comunidad y existe el riesgo de que se dé a la fuga. También lo acusaron de tráfico de drogas y armas y de abusar de las mujeres que transportaba, entre otras afirmaciones, aunque no ha sido imputado de tales delitos.
Rob McGuire, fiscal federal interino para el Distrito Medio de Tennessee, dijo al juez el viernes que “el transporte de migrantes es inherentemente peligroso”.
El fiscal también presentó dos órdenes de protección que la esposa de Ábrego García solicitó en su contra en 2020 y 2021 por violencia doméstica. Jennifer Vasquez Sura dijo esta primavera que la pareja había resuelto las cosas “en privado, en familia, e incluso habían acudido a terapia”.
Los abogados de Ábrego García rechazaron las afirmaciones de la fiscalía de que él era un peligro, y argumentaron que los cargos no son lo suficientemente graves para que esté detenido.
“Si el señor Ábrego García es tan peligroso, este tipo violento de la MS-13, ¿por qué esperaron casi tres años para encausarlo por esto?”, le preguntó Shabazz al juez. “¿Por qué esperar hasta literalmente después de que la Corte Suprema les dijera que ellos le negaron el debido proceso y que tenían que traerlo de vuelta antes de investigarlo?”.
El procedimiento del viernes incluyó el testimonio de un agente del Departamento de Seguridad Nacional, el cual mencionó lo dicho por tres testigos anónimos que hablaron ante un jurado investigador sobre las supuestas acciones de Ábrego García.
El agente especial Peter Joseph dijo que los testigos vieron a Ábrego García traficando personas, armas o drogas, y que ganaba más de $100,000 al año. Un hombre dijo que vio a Ábrego García comportándose en forma sexualmente inapropiada con chicas menores de edad, testificó Joseph, mientras que una mujer indicó que Ábrego García le había solicitado fotos de ella desnuda cuando tenía 15 años y creía que era integrante de la pandilla MS-13.
Durante el contrainterrogatorio, los abogados de Ábrego García plantearon preguntas sobre posibles conflictos de interés. Un hombre había sido declarado culpable de un delito grave y fue deportado previamente. Estaba cumpliendo una sentencia de 30 meses cuando los investigadores lo contactaron, reconoció Joseph. Ahora ese testigo vive en una casa de transición y está en camino de obtener un permiso de trabajo.
El segundo hombre es un pariente muy cercano del primer testigo y “dijo que ayudaría a cambio de ser liberado de la cárcel”, expresó Richard Tennent, un defensor público federal adjunto. La tercera testigo había sido compensada previamente por su trabajo con las fuerzas policiales.
Tennent señaló que uno de los testigos les dijo a los investigadores que Ábrego García conducía de ida y vuelta entre Maryland y Houston —casi 24 horas en cada sentido— dos o tres veces por semana. El testigo señaló que Ábrego García casi siempre iba acompañado por dos de sus hijos y su esposa.
Tennent señaló que Ábrego García tiene tres hijos, dos de los cuales son autistas.
Ábrego García es un salvadoreño que vivió en Estados Unidos más de una década antes de ser deportado. La expulsión violó una orden de un juez federal de inmigración de 2019 que lo protegía de la deportación a su país natal, ya que probablemente enfrentaría persecución de pandillas allí.
Antes de que comenzara la audiencia del viernes en Nashville, la esposa de Ábrego García dijo a una multitud afuera de una iglesia que el jueves se cumplieron tres meses desde que el gobierno de Trump “secuestró y desapareció a mi esposo y lo separó de nuestra familia”.
Con voz entrecortada por la emoción, Jennifer Vasquez Sura dijo que vio a su esposo por primera vez el jueves. “Kilmar quiere que tengan fe”, señaló.
La decisión de acusar penalmente a Ábrego García derivó en la renuncia de Ben Schrader, quien era jefe de la división penal en la fiscalía federal para el Distrito Medio de Tennessee. Cuando The Associated Press lo contactó la semana pasada se negó a comentar. Sin embargo, una persona al tanto del asunto que habló a condición de guardar el anonimato para poder declarar sobre un asunto de personal confirmó el vínculo entre ambos sucesos.
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