Nueva Orleans - Un despliegue de la Guardia Nacional en Nueva Orleans autorizado por el presidente Donald Trump comenzará el martes como parte de una fuerte presencia de seguridad para las celebraciones de Año Nuevo, un año después de que un ataque contra juerguistas en Bourbon Street matara a 14 personas, dijeron funcionarios el lunes.

El despliegue en Nueva Orleans sigue a las misiones de alto perfil de la Guardia Nacional que la administración Trump lanzó en otras ciudades este año, incluyendo Washington y Memphis, Tennessee. Pero la presencia de tropas de la Guardia Nacional no es inusual en Nueva Orleans, donde las tropas a principios de este año también ayudaron a reforzar la seguridad para el Super Bowl y Mardi Gras.

“No es diferente de lo que hemos visto en el pasado”, dijo el portavoz de la policía de Nueva Orleans, Reese Harper.

La Guardia Nacional no es la única agencia federal encargada de hacer cumplir la ley en la ciudad. Desde principios de mes, los agentes federales llevan a cabo una campaña de represión de la inmigración que ha conducido a la detención de al menos varios centenares de personas.

Harper subrayó que la Guardia Nacional no participará en la aplicación de las leyes de inmigración.

“Se trata de aumentar la visibilidad y de mantener la seguridad de nuestros ciudadanos”, declaró Harper. “Es solo otra herramienta en la caja de herramientas y otra capa de seguridad”.

Se espera que la Guardia Nacional se limite a la zona del Barrio Francés, muy frecuentada por los turistas, y no participará en la aplicación de las leyes de inmigración, según Harper. La actuación de los guardias será similar a la de principios de año, cuando patrullaron en los alrededores de Bourbon Street tras el atentado con vehículo bomba del 1 de enero.

Los 350 miembros de la Guardia Nacional permanecerán durante la temporada de Carnaval, en la que residentes y turistas acuden a la Big Easy para participar en celebraciones con disfraces y desfiles multitudinarios, antes de terminar con el Mardi Gras a mediados de febrero.

El portavoz de la Guardia Nacional de Luisiana, teniente coronel Noel Collins, dijo en una declaración escrita que la Guardia Nacional apoyará a las fuerzas del orden locales, estatales y federales “para mejorar las capacidades, estabilizar el entorno, ayudar a reducir la delincuencia y restaurar la confianza pública.”

En total, más de 800 funcionarios de las fuerzas del orden locales, estatales y federales se desplegarán en Nueva Orleans para cerrar Bourbon Street al tráfico de vehículos, patrullar la zona, realizar registros de bolsos y redirigir el tráfico, informaron las autoridades municipales durante una conferencia de prensa celebrada el lunes.

La ayuda extra para Nueva Orleans ha recibido el apoyo de algunos demócratas, y la alcaldesa LaToya Cantrell ha dicho que “acoge con satisfacción esos recursos añadidos.”

El aumento de la presencia policial se produce un año después de que Shamsud-Din Jabbar esquivara un bloqueo policial en la madrugada del 1 de enero y se precipitara por Bourbon Street arrollando a la gente que celebraba el Año Nuevo. El atacante, ciudadano estadounidense y veterano del ejército que había proclamado su apoyo al grupo militante Estado Islámico en las redes sociales, recibió un disparo mortal de la policía tras estrellarse. Tras un amplio registro, las fuerzas del orden localizaron varias bombas en neveras colocadas en el Barrio Francés. Ninguno de los artefactos explosivos detonó.

Inmediatamente después del atentado, se enviaron a la ciudad 100 miembros de la Guardia Nacional.

En septiembre, el gobernador Jeff Landry pidió a Trump que enviara 1.000 soldados a las ciudades de Luisiana, alegando preocupación por la delincuencia. Los demócratas se opusieron, en concreto los líderes de Nueva Orleans, que dijeron que el despliegue no estaba justificado. Argumentaron que, en realidad, la ciudad ha experimentado un drástico descenso de los índices de delitos violentos en los últimos años.

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Esta historia fue traducida del inglés al español con una herramienta de inteligencia artificial y fue revisada por un editor antes de su publicación.