Nueva York - Seis semanas antes de que el director ejecutivo de UnitedHealthcare, Brian Thompson, fuera asesinado a tiros frente a un hotel de Manhattan en diciembre, el sospechoso Luigi Mangione reflexionó sobre rebelarse contra “el cártel de seguros de salud mortal y alimentado por la codicia” y dijo que matar al ejecutivo “transmite (una acción contra) un bastardo codicioso que se lo tenía merecido”, revelaron los fiscales el miércoles.

La oficina del fiscal de distrito de Manhattan citó extensamente el diario manuscrito de Mangione, destacando su deseo de matar a un pez gordo de los seguros y su elogio a Ted Kaczynski, el “Unabomber”, mientras luchan por defender sus cargos estatales de asesinato. También citaron una confesión que, según dicen, escribió “A los federales”, en la que escribió que “tenía que hacerse”.

Los abogados de Mangione quieren que se desestime el caso estatal, argumentando en documentos judiciales que esos cargos y un caso federal paralelo de pena de muerte equivalen a doble enjuiciamiento.

También quieren que se desestimen los cargos estatales de terrorismo, han pedido que el caso federal se tramite primero y dicen que se debe prohibir a los fiscales el uso de pruebas recogidas durante la detención de Mangione, incluida una pistola de 9 mm, declaraciones a la Policía y el diario.

Los fiscales de Manhattan sostienen que no hay problemas de doble enjuiciamiento porque ninguno de los casos ha ido a juicio y porque los procesamientos estatales y federales implican diferentes teorías legales.

Sus abogados dicen que eso ha creado un “atolladero legal” que hace que sea “legal y logísticamente imposible defenderse de ellos simultáneamente”.

Los cargos estatales, que conllevan una pena máxima de cadena perpetua, alegan que Mangione quería “intimidar o coaccionar a una población civil”, es decir, a los empleados e inversores de seguros. Los cargos federales alegan que Mangione acechó a un individuo, Thompson, y no implican acusaciones de terrorismo.

Mangione, de 27 años, se ha declarado inocente en ambos casos. No se han fijado fechas para el juicio.

Las “intenciones de Mangione eran obvias por sus actos, pero sus escritos sirven para hacer explícitas esas intenciones”, dijeron los fiscales en su presentación del miércoles. Los escritos, que a veces describían como un manifiesto, “transmiten un mensaje claro: que el asesinato de Brian Thompson tenía como objetivo provocar un cambio revolucionario en la industria de la salud”.

Citaron extractos en los que Mangione discutía opciones para el ataque, como bombardear la sede de UnitedHealthcare, antes de decidir atacar la conferencia de inversores de la compañía en Manhattan. Escribió sobre planes para “golpear al director ejecutivo en la convención anual de contadores de frijoles parásitos” porque era “dirigido, preciso y no pone en riesgo a inocentes”.

UnitedHealthcare, la mayor aseguradora de salud de Estados Unidos, “literalmente extrae fuerza vital humana por dinero”, escribió Mangione, imaginando el titular de la noticia, “Director ejecutivo de seguros asesinado en la conferencia anual de inversores”.

La compañía ha dicho que nunca fue cliente.

Mangione debe regresar a la corte estatal el 26 de junio, cuando se espera que el juez Gregory Carro se pronuncie sobre su solicitud de desestimación.

Sus abogados pidieron el martes que se le quitaran las esposas y el chaleco antibalas durante la audiencia. Lo llamaron “un preso modelo, un acusado modelo” y dijeron que las medidas de seguridad sugerirían a los posibles miembros del jurado que es peligroso. Carro no se ha pronunciado al respecto.

La próxima fecha de Mangione en la corte federal es el 5 de diciembre, un día después del primer aniversario de la muerte de Thompson.

Un video de vigilancia mostró a un pistolero enmascarado disparando a Thompson por la espalda cuando llegó a la conferencia el 4 de diciembre en el New York Hilton Midtown. La policía dice que “delay”, “deny” y “depose” estaban garabateados en la munición, imitando una frase comúnmente utilizada para describir cómo las aseguradoras evitan pagar las reclamaciones.

Mangione fue arrestado el 9 de diciembre en un McDonald’s en Altoona, Pensilvania, a 370 kilómetros (230 millas) al oeste, y está detenido en una cárcel federal en Brooklyn.

El fiscal de distrito de Manhattan, Alvin Bragg, ha calificado la emboscada como “un asesinato que tenía la intención de evocar el terror”.

La fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi, anunció en abril que estaba ordenando a los fiscales federales que buscaran la pena de muerte por “un acto de violencia política” y un “asesinato premeditado y a sangre fría que conmocionó a Estados Unidos”.

El asesinato y la consiguiente búsqueda de Mangione sacudieron a la comunidad empresarial al tiempo que galvanizaron a los críticos de los seguros de salud que se unieron a él como un sustituto de las frustraciones por las denegaciones de cobertura y las elevadas facturas. Los partidarios han acudido en masa a sus comparecencias ante el tribunal y lo han inundado de correo.

Mangione “demostró en su manifiesto que era un anarquista revolucionario que inauguraría un mejor sistema de salud matando al director ejecutivo” de una de las mayores empresas de Estados Unidos, escribieron los fiscales. “Este brutal y cobarde asesinato fue el mecanismo que el acusado eligió para provocar esa revolución”.