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Para muchos estudiantes rurales de Estados Unidos, no hay planes de ir a la universidad

Muchos distritos escolares han comenzado a ofrecer cursos de nivel universitario y a trabajar para eliminar los obstáculos académicos y financieros que son un impedimento para la educación superior

3 de agosto de 2025 - 1:05 PM

Devon Wells, un estudiante en la escuela secundaria Perry Central High School, en su trabajo en Halo Farms el 12 de marzo del 2025 en Perry, Nueva York (AP foto/Lauren Petracca) (Lauren Petracca)

Perry, Nueva York — Como estudiante en el condado rural de Wyoming, en el oeste de Nueva York, Briar Townes pulió una vena artística de la que espera ganarse la vida algún día. En los últimos años de secundaria conectó con una clase de dibujo y pintura de nivel universitario.

Pero a pesar de los créditos universitarios que obtuvo, los estudios a nivel superior no son parte de sus planes.

Desde que se graduó de la secundaria en junio, ha supervisado un campamento de arte en el Consejo de Artes del condado. Si eso no se convierte en un trabajo permanente, hay empleo en Creative Food Ingredients, conocida como la “fábrica de galletas” por la forma en que hace que el pueblo huela a galletas recién horneadas, o en fábricas locales como American Classic Outfitters, que diseña y cose uniformes deportivos.

“Mi estrés es elegir una opción, no encontrarla”, dijo.

Aunque los estudiantes rurales se gradúan de la escuela secundaria a tasas más altas que los jóvenes en las ciudades y los suburbios, menos de ellos asisten a la universidad.

Muchos distritos escolares rurales, incluido el de Perry, donde asiste Townes, han comenzado a ofrecer cursos de nivel universitario y a trabajar para eliminar los obstáculos académicos y financieros que son un impedimento para la educación superior, con cierto éxito. No obstante, la universidad no tiene el mismo atractivo para los estudiantes de zonas rurales, desde donde a menudo tendrían que mudarse más lejos para estudiar, los padres tienen menos experiencia universitaria propia y algunas de las voces políticas más influyentes se muestran escépticas sobre la necesidad de la educación superior.

La matriculación universitaria de los estudiantes rurales ha permanecido prácticamente sin cambios en los últimos años, a pesar de los esfuerzos a nivel de distrito y del reclutamiento intensificado por parte de muchas instituciones de educación superior. Alrededor del 55% de los estudiantes rurales de secundaria de Estados Unidos que se graduaron en 2023 se matricularon en la universidad, según datos del National Student Clearinghouse Research Center (Centro de Investigación del Registro Nacional de Estudiantes), que publica datos objetivos sobre métricas de educación superior. Esto se compara con el 64% de los graduados suburbanos y el 59% de los graduados urbanos.

La universidad puede marcar una gran diferencia en el potencial de ingresos. Un hombre estadounidense con una licenciatura gana aproximadamente 900,000 dólares más a lo largo de su vida que un igual con un diploma de preparatoria, según una investigación de la Administración del Seguro Social de Estados Unidos (SSA, por sus siglas en inglés). Para las mujeres, la diferencia es de aproximadamente 630,000 dólares.

Una escuela se inspira en las esperanzas y metas de las familias

La falta de un título universitario no es un obstáculo para las oportunidades en lugares como el condado de Wyoming, donde a la gente le gusta decir que hay más vacas que personas. Las granjas lecheras, los campos de papa y las plantas de azúcar de arce son una fuente de identidad y de empleos para este condado al este de Buffalo.

“La universidad nunca ha sido realmente, no sé, una necesidad o un problema en mi familia”, indicó Townes, el segundo de tres hijos cuyo padre tiene un estudio de tatuajes en Perry.

En la Secundaria de Perry, el superintendente Daryl McLaughlin informó que el distrito escucha a estudiantes como Townes, sus familias y la comunidad, y complementa la oferta universitaria con programas orientados hacia carreras profesionales y técnicas como los diferentes oficios de la construcción. Agregó que le da el mismo gusto proporcionar verificación de referencias para empleadores y las fuerzas armadas como escribir recomendaciones para solicitudes universitarias.

“Hacemos saber a nuestros estudiantes que estas instituciones, ya sean de educación superior o empleadores: ‘Compiten por ustedes’”, reportó. “Nuestro trabajo ahora es prepararlos para el éxito para que puedan aprovechar al máximo esa competencia y, en última instancia, mejorar su calidad de vida”.

Aun así, la matrícula universitaria en el distrito ha superado el promedio nacional en los últimos años, y pasó del 60% de los 55 graduados de la generación de 2022 al 67% de los de 2024 y al 56% de los de 2025. El distrito señala la decisión de destinar fondos federales de ayuda por la pandemia para cubrir la matrícula de los estudiantes en su programa Accelerated College Enrollment (Inscripción Universitaria Acelerada), una colaboración con Genesee Community College. Cuando se agotó el dinero federal, el distrito financió su continuación.

“Este es un programa que lleva bastante tiempo en nuestra comunidad y que nuestra comunidad apoya”, informó McLaughlin.

Alrededor del 15% de los estudiantes rurales de secundaria de Estados Unidos se matricularon en clases universitarias en enero de 2025 a través de estos acuerdos de matrícula dual, una tasa ligeramente inferior a la de los estudiantes urbanos y suburbanos, según una encuesta del Departamento de Educación.

El acceso rural a la matrícula dual es un área de creciente interés, pues sus defensores buscan cerrar las brechas en el acceso a la educación superior. La College in High School Alliance (Alianza de Educación Superior en la Preparatoria) anunció este año financiación para que siete estados desarrollen políticas que amplíen los programas para estudiantes rurales.

El problema de imagen de la educación superior es grave en las zonas rurales de Estados Unidos

En todo el país, muchos estudiantes están hartos por el alto costo de la matrícula universitaria. Y los estadounidenses son cada vez más escépticos sobre el valor de la universidad, según las encuestas. Además, los republicanos, el partido dominante en las zonas rurales de Estados Unidos, pierden la confianza en la educación superior a un ritmo mayor que los demócratas.

“Siempre que tienes esta narrativa de que ‘la universidad es mala, la universidad es mala; esos profesores te van a adoctrinar’, es difícil”, señaló Andrew Koricich, director ejecutivo de la Alliance for Research on Regional Colleges (Alianza para la Investigación sobre Universidades Regionales) de la Universidad Estatal de los Apalaches, en Carolina del Norte.

“Tienes que descifrar cómo penetrar en esa ecoesfera de información y decir que, en realidad, las personas con una licenciatura, en promedio, ganan un 65% más que quienes solo tienen un diploma de secundaria”.

En gran parte de las zonas rurales de Estados Unidos, alrededor del 21% de las personas mayores de 25 años tienen una licenciatura, en comparación con aproximadamente el 36% de los adultos en otras zonas, según un análisis gubernamental de los resultados de la Oficina del Censo de Estados Unidos.

Algunos educadores rurales no escatiman esfuerzos para promover la educación universitaria

En el condado rural de Putnam, Florida, alrededor del 14% de los adultos tienen una licenciatura. Esto no impide que el director Joe Theobold establezca y alcance la meta anual de 100% de admisión universitaria para los estudiantes de la escuela secundaria Q.I. Roberts.

Las fábricas de papel y las centrales eléctricas ofrecen oportunidades para una vida de clase media en el condado, donde el costo de vida es bajo. Pero Theobold dice a los estudiantes que el objetivo de la educación superior “es ir y aprender más no solo sobre el mundo, sino también sobre ti mismo”.

“No quieres tener 17 años y decidir qué vas a hacer por el resto de tu vida”, agregó.

Las familias eligen esta escuela especializada por su enfoque en la educación superior, aunque la mayoría de los padres del distrito nunca asistieron a la universidad. Muchos estudiantes visitan los campus universitarios a través de Camp Osprey, un programa de la Universidad del Norte de Florida que ayuda a los estudiantes a experimentar las residencias universitarias y los comedores.

En el norte del estado de Nueva York, Devon Wells, estudiante de penúltimo año de secundaria, creció en la granja familiar en Perry, pero no ve su futuro allí. Considera una carrera en soldadura o como electricista en Carolina del Sur, donde escuchó que el salario podría ser el doble de lo que ganaría en casa. Ninguno de sus planes requiere la universidad, expresó.

“Crecí en una granja, así que todo es trabajo manual. Eso es realmente todo lo que conozco y lo que me gustaría hacer”, dijo Devon.

Ni sus padres ni los de Townes han insistido en una u otra opción, comentaron.

“Recuerdo que me preguntaron: ‘Oye, ¿te gustaría ir a la universidad?’. Recuerdo haberles dicho: ‘La verdad es que no’”, informó Townes. Dijo que habría escuchado si un reclutador universitario se hubiera puesto en contacto con él, pero que no habría estado dispuesto a mudarse muy lejos.

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