Tras describir la “situación” como “bien difícil”, la gobernadora Jenniffer González dijo este jueves que puede “entender” lo que sintió y cómo actuó Miguel Ángel González Varela, el hombre de 60 años imputado de asesinato en primer grado contra su yerno, quien le propinó una golpiza a su hija.

Reveló, de paso, que ella y su esposo, José Jovín Vargas, intentaron contribuir económicamente en la cuenta que se abrió en la plataforma “GoFundMe” para pagar la defensa de González Varela, pero no pudieron porque, para ese entonces, había sido cerrada al alcanzar el tope de donativos solicitado.

“Como mamá, yo tengo que entender perfectamente lo que él sintió con su hija. Ese ataque de rabia, ese ataque de coraje, de defender lo suyo, de defender su familia. Uno, como padre y como madre, va a buscar siempre que sus hijos estén bien”, afirmó, con rostro y tono serios.

Puntualizó que, al amparo de su cargo –el primer puesto electivo del país–, no puede promulgar que la gente tome la justicia en sus manos, pero reconoció que “la otra cara de la moneda” es que, “quizás”, si González Varela no hubiese actuado, su hija sería hoy otra víctima de feminicidio.

“Esto es una situación bien difícil porque, como gobernadora, tengo que decir que nosotros no podemos permitir, ni podemos fomentar, que la gente busque hacer justicia en sus manos. No podemos, a base de un arrebato de cólera o de rabia o el desquite o de reprimenda, ir a decir: ‘pues, yo no voy a esperar que el gobierno ni que la justicia actúe, yo voy a tomar la acción en mis manos’. Eso yo no lo puedo permitir y nadie lo debe validar”, indicó.

“Aquí, tiene que haber un debido proceso legal. Y, en este caso, hubo un asesinato… que, quizás, si él (González Varela) no hubiera intervenido, hoy sería otro asesinato de una mujer. Otro feminicidio. Esa es la otra cara de la moneda. Y don Miguel tiene que tener su turno de defensa, y una buena defensa, y tiene que someterse al proceso de justicia”, agregó.

La hija de González Varela, según ha trascendido, resultó herida en la cabeza cuando intentaba separarse de su agresor, un joven de 21 años, identificado como Wisler Galarza.

“Pero, como mamá, te tengo que decir que puedo sentir el mismo coraje y la misma rabia al ver la fotografía de su hija agredida y al pensar, posiblemente, ‘me la va a matar’. Hay que ponerse en los zapatos de la gente. Es una situación bien difícil. Yo espero que él tenga una buena defensa y que, al final del camino, prevalezca la justicia, y qué bueno que su hija está con vida”, sostuvo la gobernadora.

A preguntas de El Nuevo Día de si hubiese donado para el pago de la defensa de González Varela, respondió: “Mi marido y yo tratamos de hacer un donativo ayer (miércoles), pero estaba cerrado”.

González Varela salió de la cárcel el martes –bajo supervisión electrónica– luego de que la fianza le fuera rebajada. Su defensa ya adelantó que, en su momento, solicitará un juicio por jurado.