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Desde el martes Puerto Rico comenzará a experimentar los efectos de la tormenta tropical Ernesto que, a su paso cercano, amenaza con dejar sobre la isla entre cuatro a seis pulgadas de lluvia, con un máximo de hasta 10 pulgadas, y vientos de hasta 35 millas por horas.

“No anticipamos que esta tormenta se convierta en huracán cuando esté en Puerto Rico o en la cercanía de Puerto Rico, pero comoquiera tenemos que hacer los preparativos, tenemos que protegernos”, señaló el gobernador Pedro Pierluisi durante una conferencia de prensa desde la sede del Negociado de Manejo de Emergencias (NMED), donde se actualizaron las medidas que ha tomado el gobierno para garantizar la seguridad de la ciudadanía.

Según el boletín de las 5:00 p.m. del Centro Nacional de Huracanes, el centro de la tormenta tropical Ernesto se encontraba en la latitud 16.0 norte, longitud 57.5 oeste. Los vientos sostenidos del sistema -que se desplazaba a una velocidad de 28 millas por hora (mph)- incrementaron a 40 mph con ráfagas más poderosas.

Para la isla se mantuvo vigente un aviso de tormenta tropical. Esto significa que en las próximas 36 horas Puerto Rico, incluyendo las islas municipio de Vieques y Culebra, pudiese recibir condiciones de tormenta como lluvias, tormentas eléctricas y vientos de hasta 45 millas por hora (mph) o más.

“El campo de lluvia es suficiente para dejarnos entre cuatro a seis pulgadas de lluvia y pudiera ser aún más. Estamos hablando de áreas que pueden recibir entre ocho a diez pulgadas de lluvia con el evento porque es un evento que va a durar más de 24 horas. Va a comenzar mañana (martes) por la noche y debe continuar hasta por lo menos el jueves por la mañana, ese es el impacto principal″, explicó el director del Servicio Nacional de Meteorología (SNM) en San Juan, Ernesto Rodríguez, durante una conferencia de prensa desde la sede del Negocido de Manejo de Emergencias, en Caguas.

Rodríguez indicó que, según las últimas proyecciones, los vientos sotenidos deberían mantenerse mayormente sobre las aguas del pasaje de anegada y del Océano Atlántico. Las zonas montañosas, como la Sierra de Luquillo, la Sierra de Cayey y El Yunque pudieran ver ráfagas de fuerza de tormenta tropical fuerte y “de hasta posiblemente huracán por estar en áreas elevadas”.

En términos de las condiciones marítimas, agregó Rodríguez, van a deteriorarse significativamente y así permanecerán por el resto de la semana. “Esto se debe a que el sistema va a tomar un giro mayormente hacia el norte... Inclusive, pudiese ser hasta un huracán mayor cuando esté al norte de Puerto Rico, así que va continuar generando oleaje que va a provocar alto riesgo de corrientes marinas y erosión costera”, expuso Rodríguez.

Al momento de esta publicación el gobierno central no había ordenado la pertura de ninguno de los 344 espacios habilitados para servir de refugio. Pero, el administrador de Vivienda Pública, Alejandro Salgado, dijo que los espacios están listos y que comenzarán a operar, según sea solicitado por los alcaldes. “En estos refugios pudiéramos recibir, de ser necesario, más de 41,000 personas... estamos más que preparados”, expuso, por su parte, el gobernador.

Pierluisi añadió que ya “alertó” a la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) de la posible necesidad de utilizar el Fondo de Emergencia -que cuenta con $1,300 millones- para atender cualquier situación que pueda surgir como resultado de este evento atmosférico.

“Lamentablemente, nosotros estamos en esta ruta de tormentas y huracanes y, pues, poco a poco se ha ido aprendiendo, y veo que hay una conciencia generalizada de estar preparados y hacer lo que tenemos que hacer”, aseguró Pierluisi.

Durante la conferencia de prensa, Pierluisi recordó que el inicio de clases en el sistema de enseñanza público fue cancelado, así como las labores en el gobierno central, con excepción de los empleados públicos que laboran en agencias de primera respuesta.

La Universidad de Puerto Rico (UPR), por otra parte, decretó un receso académico este martes y miércoles debido al paso del fenómeno atmosférico.

“A las 6:00 de la tarde mañana (martes), todo el mundo debe estar en su casa en resguardo, protegiéndose porque, ciertamente, ya cerca de esa hora es que vamos a comenzar a sentir los vientos más fuertes”, dijo el primer ejecutivo, quien firmó una orden ejecutiva activando la Guardia Nacional.

El Departamento de Asuntos del Consumidor (DACO) emitió una orden en la que ordenó la congelación de los precios de productos de primera necesidad a partir de las 6:00 a.m. del martes.

Referente al sistema de transporte marítimo, la secretaria del Departamento de Transportación y Obras Públicas (DTOP), Eileen Vélez, informó que la última sálida de Ceiba a Culebra será el martes, a las 11:30 a.m. Mientras, la última lancha de Ceiba a Vieques, saldrá a las 8:30 a.m.

Asimismo, el Departamento de Corrección y Rehabilitación (DCR) canceló las visitas en las cárceles y los centros de tratamiento social el martes, miércoles y el jueves.

Más temprano, el alcalde de San Juan, Miguel Romero, informó la cancelación de las clases en el sistema educativo de la capital y ordenó la apertura, a partir de este martes al mediodía, de dos refugios dirigidos a pacientes encamados y personas sin hogar.

Una sala del Centro de Diagnóstico y Tratamiento (CDT) de Hoare, dijo, servirá de refugio para 25 pacientes encamados cuya vida depende de equipo médico. Mientras, las personas sin hogar serán ubicado en el centro comunal de Buen Consejo. Este último, tiene capacidad para 50 personas.

El alcalde no descartó la posibilidad de -junto al gobierno estatal- habilitar dos refugios adicionales, en las escuelas Juan Ponce de Léon y Ernesto Ramos Antonini, localizadas en las zonas de San José y Barrio Obrero, respectivamente. “Ambas son comunidades susceptibles a inundación”, expresó al señalar que se han extendido los horarios de trabajo de los primeros respondedores.