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Los tres megageneradores de Palo Seco son los primeros de 21 que se instalarán en la isla, como parte del proyecto de transformación y modernización de la red eléctrica.
A un costo de $58 millones, la AEE compró los MegaGens, en 2019, para estabilizar las cargas eléctricas en la zona metropolitana. (Xavier J. Araújo Berríos)

La Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) y la Agencia federal de Protección Ambiental (EPA, en inglés) están “en conversaciones” con miras a permitir que, aun sin permiso de operación, los tres megageneradores (MegaGens) ubicados en la central Palo Seco, en Cataño, pueden utilizarse cuando sea necesario y contribuir, por ejemplo, a que ocurran menos apagones.

Hoy, martes, tanto la AEE como la EPA confirmaron –por separado– los diálogos, en los que también participa el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA) como agencia con jurisdicción sobre asuntos de calidad de aire, una de las principales preocupaciones en torno a la operación de los MegaGens.

Las conversaciones se dan, además, en el contexto del vencimiento pasado mañana, jueves, de la orden administrativa por consentimiento que la AEE y la EPA firmaron, el 10 de noviembre de 2021, estableciendo “condiciones sobre el uso” de los equipos. Algunas de esas condiciones incluían instalar equipos para el control de emisiones, hacer pruebas y ubicar estaciones de monitoreo de calidad de aire.

“Aún no se ha decidido un curso de acción”, indicó la EPA en una declaración escrita. “La AEE no ha cumplido con todos los requisitos de la orden administrativa por consentimiento y la EPA está considerando sus opciones”, agregó.

Por su parte, el director ejecutivo de la AEE, Josué Colón, afirmó que “las máquinas pasaron todas las pruebas que se les hicieron y están listas para usarse, pero solo pueden arrancar cuando se obtenga el permiso de operación bajo el Título V (de la Ley federal de Aire Limpio)”.

“Dada la situación de emergencia que hay (con unidades de generación fuera de servicio por averías), tanto la EPA como Recursos Naturales están explorando y evaluando, en conjunto, qué oportunidad hay, dentro de la reglamentación que rige todo esto, que permita que las máquinas puedan operar mientras se obtiene el permiso. Si no se encuentra una ventana legal (en o antes del jueves), las unidades vuelven a estar en ‘stand-by’ (pausa) hasta que el permiso se otorgue”, dijo Colón a El Nuevo Día.

Aunque no estimó cuándo se obtendría el permiso de operación de los MegaGens, Colón arguyó que el asunto se está “trabajando con celeridad”. Contó que, como parte de este proceso, el 4 de noviembre, la AEE sometió al DRNA el permiso de construcción y, en respuesta, esa agencia hizo preguntas adicionales, que serían contestadas hoy.

También hoy, la AEE tuvo una reunión con el DRNA y la EPA “aclarando las dudas del permiso de construcción”, dijo.

A un costo de $58 millones, la AEE compró los MegaGens, en 2019, para estabilizar las cargas en la zona metro y acortar el tiempo de respuesta al restablecer el servicio durante emergencias o interrupciones por averías.

Tras los terremotos de 2020, que causaron daños en la flota de generación, la AEE recurrió a los equipos para mitigar el déficit en megavatios. Empero, los utilizó por más horas de lo permitido y sin los controles adecuados. En consecuencia, en enero de 2021, la EPA le imputó violaciones a la Ley federal de Aire Limpio.

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