Aunque pequeña, la lancha Acropora les permite desafiar el oleaje en la ruta desde Ceiba. Los tres biólogos marinos, que navegan en ella, están en una carrera contra el tiempo: llevan en neveras de playa, 100 gramos de antibiótico, que expira en 48 horas. Por eso, no se amilanan con la nube grisácea que se divisa al este, y siguen navegando hasta identificar el sitio idóneo donde las corrientes y el oleaje les permita aplicar la medicina sin contratiempos.