La unidad #2 de la central Aguirre, en Salinas, salió de servicio inesperadamente poco después de las 5:00 p.m., provocando que más de 100,000 clientes perdieran la electricidad momentáneamente en medio del proceso de restauración luego del paso de la tormenta tropical Ernesto.

A pesar de que, según datos de Genera PR, la flota generatriz mantenía suficiente reserva para la demanda, más de 338,000 consumidores se encontraban sin servicio a las 5:45 p.m.

“Ya estamos restableciendo clientes, y bajó como 10,000 (la cantidad de abonados sin servicio). Estamos en proceso de restablecer el servicio. Debemos tener suficiente (generación) para la demanda que tenemos en sistema”, dijo a El Nuevo Día Hugo Sorrentini, portavoz de LUMA Energy.

A las 5:55 p.m., la cantidad de abonados sin electricidad se había reducido a 278,789.

Poco antes de las 5:00 p.m., eran 215,000 los consumidores que carecían de servicio.

Iván Báez, vicepresidente de Asuntos Públicos de Genera PR, confirmó que una salida forzada de la unidad #2 de la central Aguirre era la causa del incremento súbito en la cifra de clientes sin electricidad.

“Se disparó la unidad #2 de Aguirre, y estamos investigando. Hay suficiente capacidad de generación, y se supone que el sistema normalice, pero estamos investigando”, dijo Báez, agregando que Genera PR puso en servicio la unidad #6 de la central San Juan.

En la tarde de hoy, LUMA Energy se encontraba trabajando en la restauración de un segmento de la línea de transmisión 36800, entre Carolina y Canóvanas, pero Sorrentini sostuvo que, ante el incidente en Aguirre, habría que “reevaluar” si podían proceder los trabajos de reenergización.

“Dependiendo de la generación disponible es la carga que podemos poner en sistema. Entendemos que sí (se podrá reenergizar la línea 36800), pero, obviamente, lo vamos a hacer con cuidado y tomando todas las precauciones y medidas de seguridad para asegurar que se mantiene el balance en el sistema”, dijo Sorrentini.

Más temprano en el día, el presidente de LUMA, Juan Saca, se expresó esperanzado en que, para la noche del viernes, se pudiera reducir a solo un 10% la proporción de clientes sin energía, lo que supondría alrededor de 150,000 consumidores.