Al aplazar el cobro de unos $52.5 millones, el Negociado de Energía de Puerto Rico (NEPR) dio paso a una reducción de 1.28 centavos por kilovatio hora (kWh) en el costo de energía para los abonados residenciales en el trimestre de enero a marzo de 2026, lo que se traduciría en una baja de un 4.6% en las facturas.

La resolución del NEPR –emitida en la noche del viernes– detalla que, para un cliente con un consumo de 800 kWh, la factura mensual se reduciría de $220.05 a $209.85, una diferencia de $10.20. En promedio, el costo del kWh disminuirá de 27.51 a 26.23 centavos.

El ahorro se atribuye en su totalidad al diferimiento en el cobro asociado a unos $55.3 millones que, el viernes, la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) certificó que comenzaron a reclamarse formalmente ante New Fortress Energy (NFE), suplidor de gas natural para las centrales San Juan y Palo Seco (Toa Baja). La reclamación –que encamina la Oficina Independiente de Adquisiciones (3PPO, en inglés) de la Autoridad para las Alianzas Público Privadas– se centra en las interrupciones en el suministro de gas registradas entre octubre de 2024 y octubre de este año, que obligaron a Genera PR, una filial de NFE, a operar las unidades de generación con diésel, un combustible más costoso.

“Mediante la moción del 19 de diciembre, la AEE acreditó que 3PPO comenzó el proceso de reclamación a NFE por eventos que dieron inicio en o alrededor de octubre de 2024. Según el estimado del 3PPO, la cuantía de dicha reclamación asciende a aproximadamente $55 millones”, indicó el NEPR, en la resolución.

El organismo regulador precisó, sin embargo, que el aplazamiento en los cobros se limita a $52.5 millones, toda vez que, en la pasada reconciliación trimestral –para el período de octubre a diciembre–, ya había autorizado diferir $2.5 millones.

Aunque el 3PPO ha documentado alrededor de 13 interrupciones en las entregas de gas natural, las más notorias se produjeron en julio, cuando NFE y el gobierno negociaban un nuevo contrato de suplido –que finalmente se pactó en noviembre–, y entre septiembre y octubre, en medio de una pugna judicial entre el conglomerado y los pilotos de los botes remolcadores que asisten a los buques cisterna en sus maniobras en la bahía de San Juan.

Antes de tomar en consideración la reclamación por los costos de combustible, se preveía que la tarifa para el primer trimestre de 2026 sufriera un leve aumento, cercano a los 0.2 centavos por kWh, partiendo de los cálculos que LUMA Energy presentó al NEPR el pasado lunes.

El operador de la red eléctrica había estimado que el aumento era necesario para sufragar una deficiencia de poco más de $10 millones entre los gastos e ingresos del sistema entre septiembre y noviembre de este año.