El Departamento de Salud registró 67 nuevas infecciones de dengue en Puerto Rico en lo que va de año, aumentando los casos a 795 en medio de la epidemia, informó la doctora Melissa Marzán, principal oficial de Epidemiología de la agencia.

Marzán reiteró la necesidad de eliminar criaderos de mosquitos, y pidió a los médicos atención a los síntomas de reporte de casos, que ya, según la dependencia, se reportan en 57 municipios.

El control de los criaderos es particularmente importante en momentos en que el Servicio Nacional de Meteorología, en San Juan, advirtió este martes sobre otra ronda de lluvias intensas para zonas del interior, este y sureste de Puerto Rico.

En cuanto a la labor de los médicos, Marzán dijo a El Nuevo Día que, desde Salud, se les está pidiendo que, “desde la sospecha de dengue, nos lo envíen a vigilancia (al paciente)”. En esa dirección, advirtió que, a nivel comunitario, si una persona acude a su médico primario, pero no al hospital, el caso no se reporta a menos que el galeno lo notifique.

Por tanto, recordó a los médicos completar y enviar el informe confidencial de enfermedades transmisibles para cada caso, un elemento clave para el registro y seguimiento epidemiológico en Salud. Asimismo, indicó que tanto para los médicos como para la comunidad está disponible y actualizado el Plan integrado para la prevención y control en respuesta a arbovirus en Puerto Rico, que, además del dengue, atiende el zika y el chikungunya.

El secretario de Salud, Carlos Mellado, declaró el 25 de marzo una epidemia de dengue luego que, por octava semana consecutiva, el sistema de vigilancia de la agencia reportara un número de casos por encima del umbral epidemiológico. También, firmó una declaración de emergencia de salud pública, que permite acceder a más fondos para fortalecer los sistemas de vigilancia de esta enfermedad viral.

Los nuevos casos de dengue reportados corresponden al informe de la semana epidemiológica 14, con fecha de inicio de síntomas del 1 al 7 de abril de 2024. Al observar los datos que cubren las 14 semanas de lo que va de año, los cinco municipios con mayores tasas de incidencia acumulada -por cada 100,000 habitantes- son Rincón, Canóvanas, Aguada, Carolina y San Juan.

Sin embargo, el municipio con mayor número de casos acumulados es San Juan, con 191 (24.03%), seguido de Carolina, con 90 (11.32%); Rincón, con 59 (7.42%); Bayamón, con 48 (6.04%); y Canóvanas, con 44 (5.53%).

En cuanto a las características demográficas, los grupos de edad con el mayor número de casos son el de 40 a 59 años, con 157 (19.75%), seguido por el de 10 a 14 años, con 132 (16.60%); y el de 15 a 19 años, con 123 (15.47%). Además, hasta la semana 14, había 478 hospitalizados (60.13%).

Del total de los casos con prueba de laboratorio positiva, 42 (5.28%) cumplieron con la definición de “dengue severo” de la Organización Mundial de la Salud. Hay una defunción que sigue bajo investigación, por lo que no se ha informado de manera oficial como muerte asociada a dengue.

Marzán sostuvo que uno de los esfuerzos educativos actuales, particularmente con el personal médico, va dirigido a descartar el uso del término “dengue hemorrágico” y, en su lugar, reconocer la definición y características del dengue “severo”, que es el término correcto. También, se está orientando a personal de los laboratorios.

“Estas últimas dos semanas, hemos adiestrado a 2,000 médicos sobre el tema de manejo de dengue; todas las semanas estamos haciendo lo adiestramientos”, indicó, y añadió que están adiestrando enfocados en aplicar el plan de prevención y control.

“El viernes pasado, hicimos un ejercicio de dengue donde participaron más de 105 personas que son colaboradores que están apoyándonos en implementar el plan de acción para dengue. Ha sido un trabajo en equipo, de agencias estatales, federales, municipales, organizaciones sin fines de lucro”, planteó Marzán.

En cuanto a los tipos de dengue de los casos confirmados con prueba de serotipo disponible (674), 151 (22.40%) pertenecen al serotipo 1, 226 (33.53%) al 2 y 297 (44.07%) al 3.

Marzán ha reiterado, en las pasadas semanas, que el hecho de que el serotipo 3 domine en las infecciones representa un mayor riesgo para las personas, pues la última epidemia de dengue en Puerto Rico fue por el serotipo 1, con lo cual existe mayor protección para el dengue 1, pero no para el 3.

Explicó, en declaraciones previas, que la declaración de epidemia no es temporera, sino que permanecerá vigente todo el año, ya que, con las cifras registradas al momento, se espera que el número total de casos confirmados supere al observado en 2023, que alcanzó los 1,300.

“Lo que sí puede variar es que los casos estén bajo el umbral de alerta en algún momento, pero la clasificación de epidemia se mantiene, particularmente por lo que está pasando en la región de las Américas, que ya ha requerido varias alertas de la Organización Panamericana de la Salud (OPS)”, manifestó.

A finales de marzo, la OPS advirtió que se espera que esta sea la peor temporada de dengue en la historia para el continente americano debido, principalmente, al aumento global de las temperaturas y de los fenómenos meteorológicos extremos. El año pasado, informó la funcionaria, en la región, se registraron 4.5 millones de casos y este año ya suman 3.5 millones.

El dengue es una enfermedad viral aguda transmitida por el mosquito Aedes aegypti. En Puerto Rico, es endémico, por lo que está presente todo el año, y es común en más de 100 países de las regiones tropicales y subtropicales. El mosquito vive cerca de las personas, casas y comunidades, y prefiere lugares de sombra y frescos, según material educativo de Salud.

El mosquito se cría en cualquier envase o recipiente donde se acumule agua, ya sea por las personas o por la lluvia. Si una persona experimenta síntomas asociados al dengue –como dolor de cabeza, musculares, en los ojos, huesos, las articulaciones, así como sarpullido, náusea, vómitos y fiebre–, debe buscar ayuda médica.