El rector del recinto de Utuado de la Universidad de Puerto Rico (UPR), Luis Tapia Maldonado, renunció luego de una corta llamada de la recién estrenada presidenta en propiedad, Zayira Jordán Conde, quien le pidió que pusiera a disposición su puesto de confianza.

“Renuncié a petición de ella. Me hubiese gustado tener una audiencia con ella, pero no sé qué pasó. Este es su estilo, pero el mío es otro. El mío es escuchar a la gente”, dijo este viernes Tapia Maldonado a El Nuevo Día, en entrevista telefónica.

Según el catedrático de Contabilidad, Jordán Conde le indicó –en la breve llamada el jueves– que los “standard operating procedures” (procedimientos operativos estándar) establecen que los rectores presenten sus renuncias tras la llegada de un nuevo presidente. Jordán Conde asumió la presidencia el 1 de julio.

“Me dijo: ‘Espero la suya hoy, ¿tiene alguna pregunta?’. Le dije que me hubiese gustado trabajar, ser parte de su equipo de trabajo, seguir siendo rector, y ahí se acabó la conversación”, narró Tapia Maldonado, quien fungía como rector de Utuado desde noviembre de 2018.

Mediante una carta –a la que este medio tuvo acceso– enviada por Jordán Conde al catedrático, la presidenta dio a conocer oficialmente la renuncia y que el nombramiento finalizaba ayer, jueves.

“De acuerdo con nuestra reciente y respetuosa conversación, le reitero que mi solicitud consistió en que pusiera a disposición el puesto de confianza que ocupa como rector en la Universidad de Puerto Rico en Utuado. A raíz de esa solicitud, usted decidió presentar su renuncia al cargo”, lee la misiva firmada por la presidenta ayer mismo.

Una fuente de El Nuevo Día alertó que la petición de Jordán Conde “no siguió” el debido proceso legal de la UPR, ya que las rectorías no son puestos de confianza bajo la presidencia universitaria. Indicó, en cambio, que la Junta de Gobierno de la UPR es el único organismo que puede destituir o pedir la renuncia de un rector.

Este diario solicitó y aguarda por una reacción de la Junta de Gobierno sobre el proceso seguido por Jordán Conde. Además, se pidió a la Administración Central conocer si ha habido más renuncias de rectores.

“Lo entiendo así (que la Junta de Gobierno pida la renuncia), pero también entiendo que la comunicación que ella me está dando entre líneas es ‘no quiero trabajar contigo’. Esos son puestos transitorios, que gracias a Dios tuve la oportunidad de desarrollarme ahí en el tiempo que estuve, y haciendo un trabajo que entiendo de excelencia y haciendo las cosas como son. Había comenzado un período de transformación académica”, sostuvo, en tanto, Tapia Maldonado.

Con tono de tristeza por haber tenido que dejar el cargo, deseó “el mayor de los éxitos a la presidenta y al nuevo rector o rectora”.

“Tenemos que seguir luchando porque la Universidad de Puerto Rico en Utuado permanezca abierta, porque no podemos ver la educación como un costo. La educación uno no la puede ver como un costo. Los estudiantes que tenemos nosotros allí son estudiantes de bajos recursos; estudiantes que probablemente no pueden llegar a otro sitio y que se forman allí y son grandes estudiantes. La nueva persona que venga para la rectoría tiene un gran reto de mantener la Universidad de Puerto Rico abierta”, enfatizó el catedrático, con más de 17 años de experiencia en Utuado.

Previamente, Jordán Conde –cuya selección fue rechazada por la comunidad universitaria– ha indicado que no tiene intenciones de cerrar el recinto de Utuado. Incluso, la semana pasada, comentó a El Nuevo Día que ve su llegada a la Administración Central como la continuidad de un legado familiar, pues su padre, el profesor emérito Jaime Jordán Molero, fundó y fue el primer director-decano del entonces Colegio Regional de la Montaña, ahora recinto de Utuado de la UPR.

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