El único hijo de Eladio Irizarry e Ivelisse Robles llegó y se fue de su vida de la misma inesperada y abrupta manera. El matrimonio de arecibeños llevaba años tratando, sin éxito, de tener hijos. Cuando no pudieron por métodos naturales, decidieron recurrir a la adopción. Manifestaron su interés en varios albergues de menores abandonados y en el Departamento de la Familia (DF).