La administración de Donald Trump ha autorizado la entrega de $30 millones a un grupo respaldado por Estados Unidos e Israel que distribuye alimentos en Gaza, según informó el martes un funcionario estadounidense, una operación que ha suscitado críticas de otras organizaciones humanitarias.

La solicitud representa el primer financiamiento conocido del gobierno de Estados Unidos para los esfuerzos de distribución de ayuda de la Fundación Humanitaria de Gaza en medio de la guerra entre Israel y Hamas. El grupo, liderado por estadounidenses, solicitó los fondos a la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), que ha sido desmantelada y pronto será absorbida por el Departamento de Estado como parte de los profundos recortes de ayuda exterior de la administración de Trump.

La solicitud forma parte de un controvertido desarrollo: empresas privadas de contratación dirigidas por exoficiales de inteligencia y veteranos militares de Estados Unidos que entregan ayuda a algunas de las zonas de conflicto más mortíferas del mundo en operaciones organizadas con gobiernos que son combatientes en los conflictos.

El funcionario, que habló bajo condición de anonimato para discutir un asunto diplomático delicado relacionado con un programa de ayuda controvertido, dijo que la decisión de financiar directamente a GHF se tomó “para proporcionar ayuda humanitaria eficaz y accesible al pueblo de Gaza”.

El anuncio se produce en un momento en que la violencia y el caos han asolado las zonas cercanas a los nuevos centros de distribución de alimentos desde su apertura el mes pasado. En un comunicado, GHF refutó los informes de AP sobre cualquier asesinato cerca de sus sitios. El grupo afirma haber entregado unos 44 millones de comidas a palestinos necesitados.

Testigos palestinos y funcionarios de salud dicen que las fuerzas israelíes han abierto fuego repetidamente contra multitudes que se dirigían hacia alimentos que se necesitaban desesperadamente, matando a cientos de personas en las últimas semanas. El ejército israelí dice que ha disparado tiros de advertencia a personas que, según dijo, se acercaron a sus fuerzas de manera sospechosa.

Testigos dijeron que las tropas israelíes abrieron fuego cuando multitudes intentaron llegar a un sitio de GHF el martes en el sur de Gaza. Al menos 19 personas murieron y otras 50 resultaron heridas, según el hospital Nasser y el Ministerio de Salud de Gaza. El ejército israelí no hizo comentarios de inmediato.

Israel quiere que la GHF reemplace un sistema coordinado por las Naciones Unidas y grupos de ayuda internacional. Junto con Estados Unidos, acusa a Hamas de robar ayuda, sin ofrecer pruebas. Las Naciones Unidas, sus agencias de ayuda afiliadas y los grupos humanitarios privados que trabajan en Gaza han negado que haya habido algún robo significativo de sus suministros por parte de Hamas.

Las agencias de la ONU, los grupos humanitarios y los expertos en crisis han advertido durante meses que muchas de las más de 2 millones de personas de Gaza están al borde de la hambruna. Israel recientemente alivió un bloqueo a los alimentos y otros suministros humanitarios al territorio, pero la oficina de ayuda humanitaria de la ONU dice que las entregas a Gaza siguen estando severamente restringidas, describiendo el flujo actual de alimentos como un goteo en un área que enfrenta niveles catastróficos de hambre.

La organización de ayuda Oxfam America condenó el martes la decisión de financiación de la administración de Trump, calificando la operación de ayuda apoyada por Estados Unidos e Israel como “una distracción multimillonaria de las causas reales, y las soluciones, de la crisis humanitaria de Gaza que también conlleva riesgos fatales para sus beneficiarios previstos”.

The Associated Press informó el sábado que el grupo liderado por estadounidenses había pedido a la administración de Trump la financiación inicial para poder continuar con su operación de ayuda, que ha sido criticada por la ONU, grupos humanitarios y otros. Acusan a la fundación de cooperar con los objetivos de Israel en la guerra de 21 meses contra Hamas de una manera que viola los principios humanitarios.

La portavoz del Departamento de Estado, Tammy Bruce, dijo a los periodistas el martes que no tenía información que proporcionar sobre la financiación de la fundación.