En Bucaramanga, una silenciosa pero significativa transformación ha comenzado a notarse en los registros civiles. Desde que el cardenal Robert Francis Prevost fue elegido como nuevo pontífice y adoptó el nombre de León XIV, el nombre “León” ha empezado a multiplicarse en cunas y actas de nacimiento.

Lo que para muchos parecía solo un detalle protocolario del Vaticano, ha tenido un eco en hogares santandereanos. En menos de dos meses,49 niños han sido bautizados o registrados con el nombre de “León”, ya sea como primer nombre o como parte de una combinación: León Santiago, Francisco León, Matías León, José León y Mario León, entre otros.

Más allá de la tendencia, hay una razón emocional y espiritual que está guiando estas decisiones. Para muchas familias católicas, la elección del nombre no es solo una moda, sino un acto de fe.

En este caso, ‘León’ representa fuerza, liderazgo, guía y firmeza: valores que consideran importantes en un mundo que cambia a toda velocidad y que, en muchos aspectos, parece perder el rumbo.

“Lo elegimos porque queremos que nuestro hijo crezca con un nombre que tenga carácter, que le recuerde siempre que puede enfrentar cualquier desafío", explicó la madre de un recién nacido al medio regional bumangués La Vanguardia, quien registró al niño con el nombre de “León Andrés”.

León XIV no es un papa cualquiera. Su elección marcó un giro en la historia reciente del Vaticano, al tratarse del primer pontífice de origen estadounidense y por su enfoque pastoral cercano a las comunidades, sencillo en su discurso y claro en su defensa de la justicia social.

Esas referencias no han pasado desapercibidas entre los feligreses más comprometidos. Algunos párrocos de Bucaramanga incluso aseguran que ha aumentado el número de familias que se acercan a las iglesias preguntando si el nombre “León” tiene raíces bíblicas o significado cristiano, lo que revela una búsqueda de identidad más allá de lo estético o sonoro.

El impacto no solo se percibe en los bautizos. Funcionarios de notarías y hospitales han notado un patrón creciente. “En las últimas semanas, el nombre León ha aparecido más de lo habitual", indicó un registrador de Bucaramanga al medio en mención.

Incluso algunas parroquias han visto aumentar la asistencia a misas dominicales desde el anuncio del nuevo pontífice. Algunos curas opinan que esto podría ser el inicio de un pequeño renacer espiritual para ciertos sectores, donde la figura del papa sigue siendo guía y referente moral.