El mayor incendio forestal de este verano en Francia se extendía rápidamente el miércoles en una región mediterránea cerca de la frontera española tras dejar una persona muerta, informaron las autoridades.

Alrededor de 2,000 bomberos y varios aviones hidrantes combatieron el incendio que se declaró el martes por la tarde en el pueblo de Ribaute, en la región de Aude, una zona rural y boscosa donde se encuentran bodegas.

El incendio forestal seguía “muy activo” el miércoles y las condiciones meteorológicas eran desfavorables, indicó la administración local en un comunicado.

Una persona murió en su casa, otras nueve resultaron heridas, entre ellas siete bomberos, y al menos una persona estaba desaparecida, según el comunicado.

El Ministerio del Interior informó que el fuego se había extendido por más de 13,000 hectáreas (32,000 acres), un área más grande que la capital francesa.

Jacques Piraux, alcalde del pueblo de Jonquières, dijo que todos los residentes han sido evacuados.

“Es una escena de tristeza y desolación”, declaró a la emisora BFM TV después de visitarla el miércoles por la mañana para evaluar los daños. “Parece un paisaje lunar, todo está quemado. Más de la mitad o tres cuartas partes del pueblo se han quemado. Es infernal”.

Se solicitó a los residentes y turistas de las zonas cercanas que permanecieran en sus casas a menos que los bomberos les indicaran que evacuaran. Dos campamentos fueron evacuados como medida de precaución.

Se esperaba que el primer ministro francés, François Bayrou, visitara el lugar el miércoles por la tarde, informó su oficina.

El mes pasado, un incendio forestal que alcanzó el puerto sureño de Marsella, la segunda ciudad más grande de Francia, dejó alrededor de 300 personas heridas.

El sur de Europa ha registrado múltiples incendios importantes este verano. Los científicos advierten que el cambio climático está exacerbando la frecuencia e intensidad del calor y la sequía, lo que hace que la región sea más vulnerable a los incendios forestales.

Europa es el continente que se calienta más rápido en el mundo, con temperaturas que aumentan al doble de la velocidad del promedio mundial desde la década de 1980, según el Servicio de Cambio Climático Copernicus de la Unión Europea.