Honolulu - David Sun-Miyashiro estaba en su casa en el piso 31 de un edificio de apartamentos de Honolulu, muy por encima del peligro, cuando su teléfono le alertó sobre un posible tsunami provocado por un terremoto masivo al otro lado del océano Pacífico.

Con mucho tiempo de sobra antes de que las aguas torrenciales pudieran llegar a Hawaii, hizo algo que probablemente no habría hecho en una situación más urgente: se subió a su auto para recoger a su padre, que necesitaría que lo llevaran al aeropuerto más tarde.

No llegó muy lejos. El tráfico en su vecindario, Kakaako, estaba paralizado. Sun-Miyashiro pasó una hora recorriendo algunas cuadras, decidió dar la vuelta y finalmente abandonó su auto, caminando a casa con su hijo en edad preescolar.

El tsunami provocado por el terremoto de magnitud 8.8 que sacudió una península rusa terminó causando pocos daños al otro lado del océano. Pero funcionarios de Hawaii dicen que el momento del terremoto, durante la hora pico de la tarde, y las varias horas de advertencia que permitió su distancia ayudaron a generar una congestión vehicular severa en algunas áreas, lo que complicó los esfuerzos de evacuación que de otro modo se desarrollaron sin problemas.

“Definitivamente fue una llamada de atención para mí el hecho de que en estas áreas densas con mucha población, funciona bien siempre y cuando no todo el mundo necesite subirse al auto al mismo tiempo”, dijo Sun-Miyashiro. “Si eso sucede, estás prácticamente paralizado en el lugar”.

La “sobre evacuación” fue un problema, dicen los funcionarios.

Algunos turistas se dirigieron a terrenos más altos en lugar de refugiarse en los pisos superiores de los hoteles, como se indica en los planes de evacuación. Algunos residentes se dirigieron a las tiendas en busca de suministros, y muchos se dirigieron a casa después del trabajo para recoger artículos o reunirse con familiares antes de evacuar.

Además, algunos residentes pueden haber estado confundidos sobre si realmente necesitaban evacuar, dijo Molly Pierce, portavoz del Departamento de Manejo de Emergencias de Oahu.

Hay zonas de evacuación de tsunami estándar, así como zonas para tsunamis “extremos”. El del martes fue una evacuación estándar; algunos residentes que viven en zonas de tsunami “extremo” también pueden haber huido, aunque ya estaban en zonas seguras, dijo.

Ed Sniffen, director del Departamento de Transporte estatal, dijo el miércoles que no se arrepiente de haber dado al público la mayor cantidad de advertencia posible. Pero la próxima vez, le gustaría brindar más información sobre cómo las personas deben administrar ese tiempo.

“Ese tiempo adicional, todo el mundo trató de llenarlo. Tan pronto como muchos se enteraron del evento que se avecinaba, trataron de irse lo antes posible”, dijo. “En otras áreas, personas que estaban en zonas seguras, salieron de esas zonas seguras para ir a llenar gasolina, fueron a comprar cosas en Costco o Safeway”.

Habría sido más eficiente que las personas se quedaran quietas si estaban en un lugar seguro, dejando las carreteras a aquellos que necesitaban salir de las zonas de inundación, “y luego regresar a casa en 20 minutos en lugar de 2 horas y media”.

El estado también debería hacer un mejor trabajo informando a los turistas que otra opción es simplemente caminar tierra adentro hacia terrenos más altos, dijo.

El representante estatal Adrian Tam, quien preside el Comité de Turismo de la Cámara de Representantes, dijo que estaba preocupado por el embotellamiento en Waikiki, un legendario vecindario frente a la playa que es muy popular entre los turistas y que tiene solo cuatro carreteras de entrada y salida. Lo calificó como “una señal de advertencia para que el estado y la ciudad analicen formas de hacer las cosas un poco más organizadas”.

“Estoy agradecido de que no haya sido tan grave como podría haber sido”, dijo Tam. “Plantea serias preguntas sobre cómo vamos a abordar el embotellamiento masivo”.

Hawaii no se encuentra cerca del borde de una placa tectónica, sino en el medio de la Placa del Pacífico. Los principales terremotos que sacuden el estado generalmente involucran el peso de las islas volcánicas aún en crecimiento que doblan y estresan la corteza terrestre y el manto superior. Rara vez son lo suficientemente fuertes como para causar un gran tsunami, aunque un terremoto de magnitud 7.2 en 1975 generó un tsunami que mató a dos campistas en la Isla Grande.

Los tsunamis que llegan a Hawaii generalmente surgen de terremotos lejanos alrededor del Anillo de Fuego, incluso en Japón, Alaska y Chile, y brindan horas de anticipación para las evacuaciones.

El martes, los funcionarios también prestaron atención al devastador incendio forestal en Lahaina, asegurándose de que una carretera militar desde la costa de Waianae de Oahu hasta el centro de la isla estuviera abierta. Una carretera privada en Maui, comúnmente conocida como “la carretera de Oprah” porque Oprah Winfrey tiene una servidumbre para usarla, también estaba abierta para cualquier evacuado que la necesitara.

Jake Bacon, un fotógrafo independiente de Arizona, estaba de vacaciones con su familia en la Estación de la Fuerza Aérea Bellows, un área de recreación militar en Oahu, cuando un oficial de seguridad llamó a la puerta de su cabaña frente al mar con instrucciones de evacuar a un hospital militar a mitad de camino a través de la isla. Le tomó unos 90 minutos llegar al hospital en el tráfico, y la familia finalmente terminó pasando la noche en un estacionamiento de Safeway, donde tenían acceso a comida y un baño.

Aún así, le sorprendió lo ordenada que fue la evacuación, especialmente en comparación con las evacuaciones de incendios forestales que ha presenciado.

“No escuché tocar la bocina de un auto”, dijo Bacon.

“Tal vez una ola que no va a estar aquí hasta dentro de dos horas es diferente a ver la montaña en llamas y saber que se acerca y preocuparse de que vas a perder todo lo que tienes”, agregó. “Pero todo el mundo se sentó pacientemente y se movió a través del tráfico. Todo el mundo actuó de una manera que parecía, ya sabes, cómo te gustaría que fuera”.