Dubái, Emiratos Árabes Unidos — Gran parte de la atención sobre el programa nuclear de Irán se ha centrado en el enriquecimiento de uranio por parte de Teherán, pero los expertos también vigilan de cerca el reactor de agua pesada Arak de la República Islámica.

Eso se debe a que la instalación, a unos 250 kilómetros (155 millas) al suroeste de Teherán, podría producir plutonio, que puede usarse para fabricar una bomba atómica.

Israel señaló precisamente esa preocupación cuando lanzó ataques aéreos el jueves contra el reactor, luego de sus ataques contra otros sitios nucleares iraníes, incluida la instalación de enriquecimiento de Nantanz, talleres de centrifugadoras cerca de Teherán y laboratorios en Isfahan. Irán reconoció los ataques, diciendo que al menos dos proyectiles se estrellaron contra el complejo, sin dar detalles sobre los daños.

Nunca en línea, el reactor no tenía combustible de uranio y no hubo liberación nuclear por el ataque. Sin embargo, el Organismo Internacional de Energía Atómica, el organismo de control nuclear de las Naciones Unidas, ha advertido repetidamente que tales sitios, ya sea en Irán o Ucrania, no deberían ser objetivos militares.

Arak surgió del antiguo programa nuclear militar de Irán. Después de la devastadora guerra de Irán con Irak en la década de 1980, comenzó un programa militar secreto para buscar un arma nuclear y se acercó a cuatro naciones para comprar un reactor moderado por agua pesada. Después de ser rechazado, Irán decidió construir el suyo propio.

El agua pesada es agua en la que el hidrógeno es reemplazado por deuterio y se utiliza como refrigerante para reactores de agua pesada.

Los reactores se pueden utilizar con fines científicos, pero el plutonio es un subproducto del proceso. Antes de que la tecnología de centrifugado que enriquece el uranio a niveles lo suficientemente altos para su uso en armas se generalizara, muchos estados utilizaban reactores de agua pesada para buscar bombas alimentadas con plutonio.

India y Pakistán, ambos estados con armas nucleares, tienen reactores de agua pesada, al igual que Israel, que nunca ha reconocido tener armas atómicas, pero se cree ampliamente que las tiene.

Aunque Irán finalmente adoptó las centrifugadoras de enriquecimiento de uranio como el principal impulsor de su programa, construyó el reactor, que nunca se puso en línea.

Irán ha sostenido durante mucho tiempo que su programa tiene fines pacíficos. Sin embargo, también había estado enriqueciendo uranio hasta el 60%, un paso técnico corto para alcanzar niveles de calidad armamentística del 90%. Irán era el único estado no poseedor de armas nucleares que enriquecía a ese nivel.

Arak era parte del acuerdo nuclear de Irán con las potencias mundiales. Irán acordó, en virtud de su acuerdo nuclear de 2015 con las potencias mundiales, rediseñar la instalación para aliviar las preocupaciones sobre la proliferación. Eso incluyó verter hormigón en parte de él, aunque el trabajo general nunca se completó.

El reactor Arak se convirtió en un punto de discordia después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se retirara del acuerdo nuclear en 2018. Ali Akbar Salehi, un alto funcionario nuclear en Irán, afirmó en la televisión estatal iraní en 2019 que Teherán compró piezas adicionales para reemplazar la porción del reactor en la que los funcionarios vertieron hormigón.

Debido a las restricciones que Irán ha impuesto a los inspectores, el OIEA ha dicho que perdió la “continuidad del conocimiento” sobre la producción de agua pesada de Irán, lo que significa que no podía verificar absolutamente la producción y las reservas de Teherán.

El ataque israelí probablemente dañó gravemente el reactor inerte. El jueves por la mañana, Israel llevó a cabo un ataque aéreo contra el reactor. Las imágenes en blanco y negro del ataque que publicó mostraron una bomba cayendo sobre su cúpula y levantando una enorme columna de fuego y humo. El organismo de control nuclear de la ONU señaló que, dado que no estaba en funcionamiento y no contenía material nuclear, no había peligro para el público después del ataque por ningún “efecto radiológico”. El OIEA dijo que no tenía información sobre si la instalación cercana donde se produce agua pesada había sido alcanzada.

El ejército de Israel dijo que sus aviones de combate atacaron la instalación de Arak y el sello del núcleo del reactor para evitar que se utilizara para producir plutonio.

“El ataque tuvo como objetivo el componente destinado a la producción de plutonio, con el fin de evitar que el reactor se restaurara y se utilizara para el desarrollo de armas nucleares”, dijeron los israelíes.