Petzael — Una colonia de cocodrilos traída a un asentamiento israelí en Cisjordania hace décadas está llegando a su fin, ya que las autoridades sacrifican a los reptiles envejecidos después de años de repetidas fugas de una granja abandonada.

Las autoridades israelíes informaron el lunes que veterinarios del gobierno sacrificaron a los cocodrilos porque amenazaban a los residentes del área y sufrían un trato inhumano. No quedó claro de inmediato el número exacto de cocodrilos sacrificados ni el método de sacrificio.

‘Los cocodrilos del Nilo en la granja estaban siendo mantenidos en un recinto abandonado en malas condiciones que constituyen maltrato animal, con acceso insuficiente a alimentos, lo que los había llevado a un comportamiento caníbal’, dijo COGAT, el organismo de defensa israelí que administra los asuntos civiles en Cisjordania.

Los cocodrilos fueron traídos inicialmente a la ciudad de Petzael como atracción turística, una aventura empresarial descarrilada por la violencia entre Israel y los palestinos en la Cisjordania ocupada. Más tarde fueron comprados por un empresario que esperaba vender su piel. Su destino ha sido una pregunta abierta desde que Israel aprobó en 2012 una ley que clasifica a los reptiles como animales protegidos y prohibió criarlos para la venta como carne o mercancía.

‘No quiero pensar qué pasará si un cocodrilo logra escapar y llega al río Jordán, y entonces tendremos un incidente internacional’, dijo a The Associated Press en 2018 el jefe de la comunidad local, refiriéndose a la frontera con Jordania a 6.8 kilómetros de distancia.

COGAT dijo que las autoridades habían gastado cientos de miles de shekels israelíes (más de $29,000) para volver a cercar la granja en ruinas, que ha estado en estado de deterioro desde que fue cerrada en 2013. Dijo que se consultó a veterinarios sobre cómo exterminar humanitariamente a los animales.