

21 de agosto de 2025 - 8:58 AM
La misteriosa muerte de Zara Qairina, una estudiante de 13 años de edad que era víctima de acoso escolar, ha estremecido a Malasia, donde abundan multitud de teorías sobre el suceso, que ha abierto el debate sobre la necesidad de hacer frente institucionalmente al problema de este tipo de hostigamiento.
La niña fue hallada inconsciente en la madrugada del 16 de julio en un desagüe cerca de su escuela, en la localidad de Sabah -a casi 3,500 kilómetros de Kuala Lumpur- y falleció al día siguiente debido a graves lesiones cerebrales, según informaron los médicos a la Policía.
En ese momento, se creía que la menor había caído desde un tercer piso y su madre se negó a que se le practicara una autopsia, por lo que procedieron a su entierro inmediato. Sin embargo, el diario de la víctima y 195 testimonios revelaron que sufría acoso en la escuela, donde habrían desestimado sus denuncias.
En los últimos 35 días, los ministerios de Comunicación, Educación e Interior, así como la Policía y la Fiscalía han pedido reiteradamente que se respete la investigación y evitar la propagación de rumores sobre el caso, que ha acaparado la atención en la nación de mayoría musulmana.
“Han circulado rumores de que la víctima tenía parentesco con el jefe de Estado, que la directora de la escuela era la esposa de un ministro o que Zara fue maltratada y asesinada en una lavadora. Ninguna de las 195 declaraciones de testigos corrobora dichas acusaciones”, dijo el lunes en el Parlamento el ministro de Interior, Saifuddin Nasution Ismail.
En un repaso del caso, recordó que el cuerpo de la víctima fue exhumado el pasado 9 de agosto para una autopsia y que un tribunal forense abrirá un proceso el 3 de septiembre para determinar responsabilidades.
“Nuestra investigación se ha centrado en el acoso escolar, la negligencia (ya que Zara presentó denuncias ante la escuela) y también el acoso sexual, que se está investigando”, sostuvo.
El 13 de agosto, cuatro días después de la autopsia, el Departamento de Investigación Criminal anunció que aunque esta muerte había sido reportada como natural, ahora estaban haciendo pesquisas por posibles elementos criminales en el caso, incluido el acoso.
Esta información desató protestas en Kuala Lumpur, donde decenas de ciudadanos se manifestaron el viernes pasado contra el acoso escolar y pidiendo justicia para Zara.
Además, las autoridades confirmaron el martes que cinco adolescentes fueron acusados de acosar a la víctima, un delito del que se declararon inocentes y que de ser comprobado significará una pena máxima de prisión de un año y una multa.
En vista de todo el revuelo, el primer ministro de Malasia, Anwar Ibrahim, dijo el jueves que presentará una propuesta para crear un tribunal especializado en situaciones de acoso, para definir un marco legal de acción en estos casos, sin precisar cuándo estima materializar esta idea.
Las noticias explicadas de forma sencilla y directa para entender lo más importante del día.
Te invitamos a descargar cualquiera de estos navegadores para ver nuestras noticias: