Buenos Aires— El presidente argentino, Javier Milei, vetó este lunes un intento de aumentar el gasto en pensiones en Argentina y una ley que amplía las protecciones para las personas con discapacidades, diciendo que la legislación habría socavado su promesa de eliminar el déficit fiscal crónico del país antes de las elecciones de mitad de período de octubre.

Al publicar las decisiones de veto, la administración de Milei dijo que el Congreso aprobó el mes pasado los proyectos de ley de gastos, destinados a compensar más plenamente a los jubilados por la inflación y ofrecer más beneficios financieros para las personas con discapacidades, “sin determinar la fuente de los fondos”. Dijo que los proyectos de ley “contradecían el mandato popular (de Milei)” de reducir la inflación.

Desde que llegó al poder a finales de 2023, el mandatario argentino ha vetado todos los esfuerzos para impulsar el gasto público, a menudo esgrimiendo el lema “no hay dinero” contra las demandas de la gente de que restablezca los subsidios. El gobierno proyecta que los gastos adicionales, incluyendo un aumento de pensiones del 7.2%, ascenderán a cerca del 0.9% del producto interno bruto este año y el 1.68% el próximo año.

“Este presidente prefiere decir una verdad incómoda antes que repetir mentiras cómodas: No hay dinero”, dijo el gobierno. Haciéndose eco del lema de su aliado, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, añadió: “La única manera de hacer grande a Argentina de nuevo es con esfuerzo y honestidad, no con las mismas viejas recetas”.

El año pasado, el presidente argentino acumuló el primer superávit fiscal anual de Argentina en 14 años haciendo dolorosos recortes al gasto social y las obras públicas. Las medidas de austeridad ayudaron a reducir la tasa de inflación mensual de Argentina a menos del 2% en junio por primera vez en cinco años, en comparación con más del 25% cuando Milei asumió el cargo en diciembre de 2023.

Pero el programa de choque fiscal también ha profundizado la miseria económica para muchos argentinos: El desempleo ha aumentado, los salarios ajustados por la inflación han disminuido y los precios siguen subiendo un 40% interanual.

El Congreso aún puede revocar estos vetos con una mayoría de dos tercios en ambas cámaras, un desafío para el partido libertario de Milei, que sólo ocupa una pequeña minoría de escaños.

Milei, cuya relación con los legisladores ha sido tensa desde que asumió el cargo, logró el año pasado obtener suficientes votos del aliado más cercano de su partido, el bloque conservador PRO, para evitar los aumentos de pensiones.

El mandatario argentino está buscando las cruciales elecciones de mitad de período de Argentina en octubre para impulsar la representación de su partido mientras busca continuar su impulso de equilibrio fiscal y atraer más inversión extranjera.

Las elecciones son ampliamente vistas como un referéndum sobre sus dos años en el cargo.

Los jubilados han estado al frente de las protestas contra el gobierno de Milei. Todos los miércoles ahora durante meses, docenas de argentinos mayores que luchan por sobrevivir con pensiones de sólo $400 al mes se han enfrentado a las fuerzas de seguridad armadas con gases lacrimógenos y cañones de agua.